Las autoridades de Egipto declararon hoy que pagarán 50.000 dólares a los turistas rusos que resultaron heridos en los ataques de tiburones en Sharm el-Sheij.
El país está en pánico desde que un escualo matara a una turista alemana en aguas del Mar Rojo cerca de la ciudad turística Sharm el-Sheij. Los científicos internacionales han empezado a llegar a la zona para investigar por qué los tiburones, que suelen evitar las bajas profundidades y muy raramente atacan a la gente, de repente han cambiado su comportamiento. Ya han surgido varias hipótesis para justificar su violencia.
Varios expertos oceanógrafos atribuyen los ataques de los tiburones al vertido en el mar Rojo de grandes cantidades de corderos, algunos de ellos vivos. Según la información de la publicación 'Al Ahram', en agosto pasado un buque que transportó ganado vivo de ovejas echó a unos animales al mar, cuando estuvo cerca de la costa de Sharm el-Sheij. Así los escualos se sintieron atraídos a la orilla.
Otra hipótesis es que los tiburones sólo tengan hambre, pues debido a los cambios en el ecosistema se quedaron sin comida.
Mientras tanto, otros más suponen que sean las supuestas pruebas nucleares que presuntamente se realizan en el golfo de Aqaba, que baña las orillas de Israel, Egipto, Jordania y Arabia Saudí. "La influencia nuclear en el ambiente marítimo debido a las pruebas que se han hecho en las aguas del golfo de Aqaba puede ser una de las razones más importantes del ataque de tiburones", comenta el profesor de medioambiente marítimo de la Universidad de El Cairo Amro Nasef.
Hace poco apareció la información de que Egipto vio en la aparición de los tiburones en el Mar Rojo la mano la Mossad. La reacción de Israel a esta suposición fue muy clara: “ese hombre debió ver la película Tiburón demasiadas veces y confunde la realidad y la ficción”.
La versión más curiosa dice que los tiburones fueron mandados por el Mossad, con vistas a perjudicar el negocio turístico en la zona. Lo declaró el gobernador de la provincia del sur del Sinaí, Abdel Fatah Shusha. Más tarde, el funcionario desmintió sus palabras, pero los rumores no cesan. Además en una entrevista con la televisión egipcia estatal, apareció la información que un buceador israelí supuestemente había encontrado en el puerto de Eilat, ciudad turística israelí, un tiburón que llevaba un GPS y presuntamente estaba programado para ir hacia Egipto.
Al día siguiente, todos los medios israelíes difundieron esta idea de Egipto. Así, el gobierno tuvo que responder. Un portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, Igal Palmor, afirmó que las acusaciones de Egipto fueron ridículas.
Mientras los científicos egipcios y mundiales investigan el misterioso problema, el negocio turístico sufre pérdidas. Según los últimos datos, la demanda de viajes a Egipto desde Rusia desminuyó en un 20%.