Ganó en las urnas en Kosovo el oficialismo 'ex guerrero'

El oficialista Partido Democrático de Hashim Thaçi, actualmente en funciones como primer ministro, ganó las elecciones parlamentarias en Kosovo en unos comicios rodeados de acusaciones de manipulaciones e irregularidades denunciadas por la oposición y varias organizaciones humanitarias. Con más d

El oficialista Partido Democrático de Hashim Thaçi, actualmente en funciones como primer ministro, ganó las elecciones parlamentarias en Kosovo en unos comicios rodeados de acusaciones de manipulaciones e irregularidades denunciadas por la oposición y varias organizaciones humanitarias. Con más del 99% de las papeletas escrutadas, el PDK ha conseguido un 33,5% de los votos.

La embajada de Estados Unidos, así como los representantes de la Unión Europea y los observadores de la Eurocámara han solicitado que la Comisión Electoral Central aclare cuanto antes esas alegaciones y que la justicia de la república autoproclamada castigue a los posibles culpables. Mientras tanto, los militantes de la fuerza política vencedora están festejando en las calles de las ciudades su triunfo en los primeros comicios después del reconocimiento (en 2008) de la república por EE. UU. y la mayoría de los países europeos y proclamando a Thaçi como un indiscutible líder nacional.

A los ganadores les sigue la nueva formación nacionalista Autodeterminación que acumuló el voto de protesta y se hace con el 12,2% y la Alianza para el Futuro de Kosovo, encabezada por el ex primer ministro Ramush Haradinaj -al que acusan en La Haya de crímenes de guerra y fue arrestado por el propio motivo- el movimiento dispone, sin embargo, de un 10,8% del sufragio popular. Consigue entrar en la legislatura el Partido Liberal Independiente, que representa la voluntad de un importante sector de la etnia serbia, donde es la mayor formación política local. La mayoría de los serbo-kosovares se abstuvieron del sufragio, pero dicha formación consiguió casi el 2% de los votos.

La victoria de Thaçi ha quedado empañada por las acusaciones de fraude por parte de las organizaciones no gubernamentales y prácticamente todos los partidos opositores. De acuerdo con sus portavoces, hay testimonios y pruebas múltiples de votaciones reiterativas e incluso ejercidas por personas fallecidas.

Ismet Kryeziu, dirigente de un organismo coordinador de varias fundaciones no gubernamentales, Democracia en Acción, denunció que las manipulaciones y las irregularidades habían dañado considerablemente el proceso electoral. Centró sus acusaciones en los municipios de Skenderaj y Gllogvic, dos baluartes históricos del denominado Ejército Libertador de Kosovo, el mayor instrumento de la lucha de los entonces insurrectos albaneses contra las autoridades y las tropas de Serbia, cuya autonomía era la actual república autoproclamada durante las décadas de la integridad de Yugoslavia. En estos dos enclaves se registró la participación de alrededor de un 90% de los electores confirmados y la mayoría absoluta de los sufragios, para el Partido Democrático de Thaçi.

No obstante, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y la Seguridad Común, Catherine Ashton, y el comisario europeo de Ampliación, Stefan Füle, han destacado que los comicios fueron ‘pacíficos y correctos’, por lo que han instado a la ‘rápida’ formación de un nuevo Ejecutivo. Sin duda alguna, le caerá a Thaçi otra oportunidad de conformar su gabinete.