El fundador de la página web WikiLeaks, encarcelado la semana pasada en el Reino Unido, comparecerá ante los tribunales británicos. El juez debe decidir sobre la posible extradición de Assange a Suecia que emitió una orden internacional de captura del australiano por acusaciones de violación.
Con miras a la segunda audiencia de extradición en Londres, más de 600.000 personas firmaron una petición a favor de Assange y en Sydney centenares de sus compatriotas pidieron al primer ministro del país que defienda al programador.
El responsable de la página web de las filtraciones niega los cargos presentados contra él y sospecha que es sólo una excusa para detenerle tras la difusión de documentos confidenciales de la administración estadounidense.
La detención del fundador de WikiLeaks también provocó varios ataques de 'hackers' a compañìas internacionales consideradas 'enemigas' del sitio web, como por ejempo las de Visa y MasterCard.
El juez también examinará una vez más la petición de libertad bajo fianza. Los abogados del ex 'hacker' temen que su extradición sea sólo el primer paso de una futura entrega a EE. UU.
Julian Assange se hizo conocido mundialmente y pasó a convertirse en el enemigo público número uno del Pentágono tras varios casos de revelación de documentos confidenciales pertenecientes a los organismos oficiales de Estados Unidos.