Los vecinos de Kosovo tendrán una buena oportunidad de frenar el desempleo a precio de sus riñones, hígados y otras partes del cuerpo, gracias a la ganancia de Hashim Thaçi en los comicios parlamentarios del domingo pasado. En el Consejo de Europa esta en prensa un informe que le declara cabecilla de un clan de crimen organizado que se ocupaba del contrabando de órganos humanos.
El problema del desempleo general se destacaba entre las promesas que dio a los electores el Partido Democrático liderado por él y por sus presuntos cómplices, también mencionados en el informe. La pesquisa sobre el expediente de secuestros múltiples de personas —en mayoría de los casos de la etnia serbia, pero también gitana y albanesa—, de tráfico ilícito de órganos para trasplantes duró más de dos años. La llevaron a cabo los fiscales de los servicios especiales de Estados Unidos, Francia, Serbia y otros países europeos.
Se reveló que la agrupación inició su actuación delictiva a finales de los 1990. A lo largo de la última década, Thaçi estableció un rígido control sobre los suministros de la heroína en la región y a través de Europa. Se comprobaron otros hechos punibles, como la trata de personas, que en Serbia se ventilaban sin resultado alguno durante años.
En particular, que inmediatamente después del conflicto bélico en Kosovo, desencadenado tras el fracasado intento del Gobierno de Belgrado a restablecer el control sobre la provincia sublevada, los allegados del actual líder ‘democrático’ capturaban a rehenes y los ejecutaban: no por razones de venganza política, sino para apoderarse de sus riñones que luego vendían en el mercado negro. De este modo Kosovo se transformó en aquel entonces en un 'yacimiento' de órganos humanos para toda Europa Occidental y también a escala mundial.
Se supone que la versión completa del informe vea luz después de la reunión del Consejo de Europa, que tendrá lugar el 16 de diciembre en París. Los autores de la filtración informativa no explicaron, porqué ellos o los fiscales iniciados habían ocultado los datos de la investigación hasta la obtención de los resultados de las elecciones generales en el Estado autoproclamado independiente. Y estos, según informó RT, entregaron al Partido Democrático más de un tercio de los escaños en el Parlamento kosovar. ¿Habrán aplazado la publicación de esta información importante para no molestar a una democracia temprana que se exprese en favor de un delincuente? ¿O temían que el apoyo de Hashim Thaçi en el país aun aumentaría, al enterarse el público de sus métodos de hacer frente al problema del paro en Kosovo?