Tras una votación, el Senado de EE. UU. abrió el camino para la supresión de la ley que prohíbe el sevicio militar a los homosexuales que han hecho pública su orientación sexual.
Esta polémica ley conocida también como “No preguntes, no cuentes”, fue aprobada en 1993 durante la presidencia de Bill Clinton. Desde aquel entonces los demócratas siempre se mostraron adversos a esta medida, a pesar de haber sido aprobada por un presidente de su partido. Para ellos los resultados de esta votación tienen no menos importancia que el fin de la segregación racial en la Fuerzas Armadas.
La oposición republicana, sin embargo, cree que no es el mejor momento para tomar esta decisión. Según ellos, este cambio puede afectar a la cohesión del Ejército y como resultado, al desarrollo de las operaciones de EE. UU. en Afganistán e Irak.
Por el contrario, este mismo día el Senado bloqueó otra ley que habría legalizado la situación de los jóvenes inmigrantes indocumentados si cursan estudios o prestan el servicio militar.