Inestabilidad postelectoral en Costa de Marfíl: lucha por el poder
Tras las reñidas y polémicas elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre en Costa de Marfil, ambos 'mandatarios' Gbagbo y Ouattara, el último reconocido por la comunidad internacional como presidente legítimo del país, se disputan el poder. El duelo entre ambos líderes ya desembocó el pasado jueves en actos violentos.
El ex presidente marfileño Laurent Gbagbo, quien intenta perpetuarse en su cargo, ordenó este sábado 18 de diciembre la salida de la misión de la ONU y de las fuerzas militares francesas, según un comunicado de su Gobierno leído por la televisión estatal.
De esta forma tan airada Gbagbo reaccionó contra los 'cascos azules' (enviados a este país por temor de que se reanudara la guerra civil de 2002-2003) que le presionan para que ceda el poder a su rival, el ex primer ministro Alassane Ouattara, ganador con apoyo internacional de la segunda vuelta de las elecciones del pasado mes de noviembre.
También fue una reacción a la ‘amenaza’ por parte de la comunidad internacional de imponer sanciones contra este país de África occidental caso de que el presidente en ejercicio no abandone voluntariamente el mandato.
"Ese es nuestro mensaje: Según los resultados de las elecciones, hubo un claro ganador. No hay otra opción. Cualquier otro resultado sería una burla a la democracia", declaró el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon, pidiéndole a Gbagbo que reconozca su derrota y dimita. “Las Naciones Unidas, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, la Unión Europea y la Unión Africana ya han reconocido a Ouattara como presidente”.
El dirigente francés, Nicolas Sarkozy, que cuenta con 15.000 ciudadanos en el país, advirtió de que Gbagbo debe dejar el poder "antes del fin de semana", si no quiere entrar en la lista de personas sometidas a sanciones de la UE.
Aunque la comisión electoral independiente de Costa de Marfil anunció a Ouattara ganador de las elecciones presidenciales el 28 de noviembre, el consejo constitucional del país invalidó estos resultados proclamando a Gbagbo presidente electo.
Tras los enfrentamientos de las tropas leales al gobernante en ejercicio y los partidarios de su rival, se registraron numerosos actos de violencia. Al menos nueve manifestantes desarmados en Abiyán, la ciudad más grande de Costa de Marfil, fueron muertos a tiros por las fuerzas de seguridad durante las protestas del jueves, según comentaron los testigos a la ONG Amnistía Internacional.