Unas importantes divergencias entre los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU no han permitido, hasta el momento, llegar a un consenso o compromiso acerca de las medidas necesarias para rebajar el nivel de tensión en la península Coreana. El balance es así que el Norte ha declarado el mayor grado de alerta, amenazando con nuevos cañoneos, mientras el Sur prepara sus maniobras de la Marina ya para el lunes.
La reunión del domingo que fue convocada por Rusia y buscaba vías que ayuden a rebajar la tensión que afecta últimamente a la región asiática se celebró a puertas cerradas y se prolongó por más de 6 horas. Rusia, siendo la parte iniciadora de esta sesión extraordinaria, insistió que las enfrentadas delegaciones de las dos Coreas se incorporasen a los debates.
Pero al fin y al cabo el Consejo de Seguridad fracasó en todos los intentos de acordar un documento para prevenir el crecimiento de la tensión. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, explicó el desacuerdo por la postura de la delegación china. Dijo que su país y otros miembros del Consejo [Reino Unido, Francia y Japón] exigieron que éste condenara a Corea del Norte por los dos ataques mortales cometidos este año y que han dejado caer las relaciones a su punto inferior en varias décadas (el primero, contra la corbeta Cheonan). A esto China se opuso frenéticamente, proponiendo dividir la responsabilidad por todos los conflictos antecedentes entre ambas partes, cuyo litigio territorial —sobre las zonas marítimas— considera justificable.
Tras concluir las consultas poco fructíferas, el enviado de Rusia, Vitali Churkin quien había convocado la reunión de emergencia, admitió ante los reporteros que “no tuvimos éxito a la hora de tender un puente sobre todos los puentes”. Aunque varios países necesitaban un tiempo muerto para ponerse en comunicación con las respectivas capitales, la representante norteamericana manifestó que “es poco probable que los vacíos que permanecen nos permitan salvarlo”.
Rice enfatizó que la República de Corea (la del Sur) es un Estado soberano lo que le permite llevar a cabo todo el tipo de maniobras así en sus aguas territoriales, como en la zona neutral. Estados Unidos descarta el hecho de que la distancia que separa la isla Yeonpyeong de la costa norcoreana sea menor que la prevista por las leyes internacionales para aguas territoriales. En los ejercicios planeados para el 21 y 22 de diciembre varios buques de guerra surcoreanos, respaldados con la presencia de un pelotón de infantería de marina estadounidense, van a disparar a partir de la isla hacia la zona costera.