Tras fracaso de la ONU, Corea del Sur realizó maniobras militares
Pese a las manifestaciones en contra de Rusia y China y amenazas de Corea del Norte, Corea del Sur realizó hoy, tal como tenía previsto, las maniobras militares cerca de la tensa frontera en el mar Amarillo, informó el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.
Los ejercicios militares surcoreanos han sido desarrollados frente a la isla de Yeonpyeong, objeto del ataque de Corea del Norte el pasado mes de noviembre, informa la agencia surcoreana Yonhap.
En las maniobras, que duraron sólo una hora y media, participaron dos destructores y cazas de combate. Los ejercicios transcurrieron en condiciones de fuego real, que se llevó a cabo cerca de la frontera marítima que existe desde 1953 tras el cese el fuego y armisticio declarado durante la Guerra Coreana. Hasta ahora, dicha frontera no es reconocida por el régimen comunista de Pyongyang.
Pese a la alerta, declarada tras las amenazas de ataque por parte de su vecino del norte, los medios surcoreanos informaron que los ejercicios transcurrieron sin incidentes.
Anteriormente, el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido este domingo en Nueva York por solicitud de Rusia para tratar de atenuar las tensiones en la Península Coreana, fracasó en sus intentos debido a las fuertes diferencias de opiniones de sus miembros.
Por una parte, China y Rusia manifestaron que estas maniobras incrementarían el riesgo de un enfrentamiento en la península coreana, mientras que EE. UU. apoyó a su aliado surcoreano.
Desde que el 23 de noviembre Corea del Norte atacara con artillería a la isla surcoreana de Yeonpyeong, dejando dos militares y dos civiles muertos, Seúl ha organizado tres nuevos ejercicios militares cerca de su costa, uno de ellos conjuntamente con fuerzas de EE. UU.
Al mismo tiempo, Corea del Norte ha prometido al gobernador de Nuevo México (EE. UU.), Bill Richardson, que permitirá el regreso de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El régimen de Kim Jong-il está dispuesto a facilitar el acceso de los inspectores de la ONU a su centro nuclear de Yongbyon y prometió a Richardson negociar la venta 12.000 barras de combustible nuclear y su traslado a otro país.