El Senado estadounidense ratificó el tratado START, que prevé la reducción del 30% de los armamentos atómicos de ambos países y fija en 1.550 el tope de ojivas nucleares y en 800 el número de sus portadores, representados por misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos. El documento fue ratificado con 71 votos a favor y 26 en contra.
El documento aprobado se complementa con una resolución en la que los congresistas introdujeron una serie de “condiciones y declaraciones”. Una de ellas subraya que el tratado START no aporta ninguna limitación al desarrollo o despliegue de programas de defensa antimisiles estadounidenses.
Además, los senadores exigen a Obama que confirme su intención de realizar la modernización del sistema nuclear del país y también insisten en la necesidad de las negociaciones con Rusia sobre la eliminación de la disparidad en el armamento nuclear táctico. La resolución no forma parte del Tratado, sino que es una declaración política unilateral.
El START fue confirmado por el Senado tras varios meses de bloqueo republicano. Sin embargo, los demócratas, liderados por el presidente Barack Obama, lograron que algunos de los opositores se pronunciaran en contra de sus partidarios y apoyaran el proyecto. De esta manera, unas horas antes de la ratificación, ya se sabía que los demócratas tenían garantizados los dos tercios de votos necesarios para dar luz verde al tratado.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, expresó que su país recibe con mucho entusiasmo la noticia sobre la decisión del Senado estadounidense. No obstante, agregó que el Parlamento de Rusia necesitará tiempo para estudiar las condiciones de dicha resolución, antes de que el documento sea ratificado por la Duma Estatal (cámara baja del Parlamento) y el Consejo de la Federación (cámara alta del Parlamento).
A su vez Barack Obama, afirmó que el tratado START es “el convenio más significativo en la esfera del desarme y el control de armamentos en las últimas dos décadas”. Obama agregó que el documento favorecerá la consolidación de la seguridad nacional estadounidense.
El nuevo START -firmado el corriente 8 de abril en Praga por el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y el mandatario Barack Obama- sustituye el convenio firmado en 1991, que caducó el 5 de diciembre de 2009.