Irán ejecuta a un supuesto espía israelí y a un preso político

En Irán fue ahorcado un ciudadano local acusado de ejercer tareas de espionaje para los servicios de inteligencia israelíes. También fue ejecutado un miembro de un grupo de opositores exiliados considerado como el preso político más conocido en la República islámica.

Ali Akbar Siadat fue ahorcado en la prisión de Evin por enviar datos secretos al Mossad entre los años 2004 y 2008. Fue arrestado en Irán en 2008, cuando trataba de abandonar el país con su esposa. Según la agencia de información oficial iraní IRNA, Siadat confesó que había recibido 60.000 dólares por transferir información clasificada al Mossad sobre las actividades militares de Irán.

Las relaciones entre Irán e Israel son muy tensas desde la Revolución Islámica de 1979. Teherán periódicamente anuncia el arresto de personas sospechosas de espiar para el Estado judío. Así, en 2008 Irán ejecutó al empresario Ali Ashtari, acusado de cooperar con los servicios de inteligencia israelíes.

El otro hombre ejecutado en la misma prisión fue Ali Saremi, juzgado por formar parte del grupo armado Mujaidines del Pueblo desde 1982. Saremi fue hallado culpable del delito de 'moharebeh' (guerra contra Dios) y propaganda contra el sistema islámico del Gobierno.