Julian Assange, fundador del escandaloso proyecto de Internet WikiLeaks, en días contados se ha convertido en una estrella mundial cuya popularidad se podría equiparar a la de políticos, actores y músicos del más alto nivel. Hacker en el pasado y luchador por la libertad de información en el presente, Assange encaja maravillosamente en el título Persona del Año que le han concedido los lectores de la la revista Time.
Las revelaciones publicadas en el portal WikiLeaks hicieron morder las uñas a toda la Administración estadounidense que anunció sobre la posible ‘peligrosidad’ que estas publicaciones podían presentar para la reputación de ‘la potencia mundial más grande del mundo’.
Actualmente el fundador de la web se encuentra bajo arresto domiciliario en Inglaterra por acusaciones de abuso sexual que presuntamente había cometido en Suecia, país que demanda su extradición, mientras que sus partidarios amenazan con boicotear los portales de los sistemas de pago internacionales y las estructuras estatales de EE. UU., Gran Bretaña y otros supuestos 'enemigos de Assange'.
Quién es Julian Assange: ¿luchador intrépido por la libertad de información, un hacker marginal, un violador que merece el desprecio general o un vanidoso que sueña con la atención internacional?
Nació en Australia, Townsville, Queensland (Noreste del país) en julio de 1971. Desde su infancia tuvo que acostumbrarse a una vida 'vagabunda' debido a que su padrastro encabezaba una compañía de teatro. Por las continuas mudanzas no pudo recibir una educación tradicional, lo que convirtió al niño en un autodidacta. Aparte de numerosos cambios de colegios, solía pasar mucho tiempo en las bibliotecas entusiasmado por la literatura científica. Pronto obtuvo la posibilidad de aplicar sus conocimientos a la práctica.
Ya desde la adolescencia, consolidó una sólida reputación como informático. Cuenta la leyenda que todo empezó con el acceso de Julian a su primera computadora, una Commodore 64.
Cuando apenas tenía 20, había logrado penetrar la terminal central de una empresa de telecomunicaciones de Canadá convirtiéndose en el más famoso hacker de una agrupación australiana autodenominada ‘International Subversives’, cuyo lema noble se quedó grabada en la memoria del joven informático para siempre: “Nunca dañes los sistemas de ordenadores a los que has obtenido el acceso. No alteres la información que guarda, pero comparte esta información con todos”.
En los noventa tras varias detenciones a causa de sus ‘andanzas cibernéticas’ su mujer y su único hijo, Daniel, tuvieron que abandonarle, lo que derivó en una lucha legal de varios años de duración por la custodia del menor.
Posteriormente, Assange trabajó para una universidad australiana, una compañía de telecomunicaciones y otras empresas detectando errores de seguridad informática. Tiempo después se declaró culpable de 24 cargos por delitos informáticos, pero fue liberado por buena conducta tras ser multado con una suma mínima.
Más tarde, vivió como programador y promotor de software libre. En 1995 creó Strobe, el primer escáner de puertos libres y gratuitos.
El proyecto más importante de su vida -el portal WikiLeaks.org- llegó en el momento cuando ya decidió alejarse de la actividad ‘pirata’. Su objetivo era la publicación de documentos secretos, según posteriormente anunció el propio Assange, “la lucha con la censura mundial”.
En 2006 este proyecto fue lanzado y los ciudadanos de varios países empezaron a mandar a WikiLeaks diferentes materiales comprometedores. Reunió un grupo de correligionarios para trabajar con el proyecto, dedicando a su nuevo trabajo casi todo el tiempo libre. Hay que destacar que lo primeros materiales publicados eran poco interesantes para el público, como los documentos de una asociación estudiantil Alpha Sigma Tau, etc.
Mientras que en 2007 en las páginas de WikiLeaks ya aparecieron materiales sensacionalistas en particular la información contra las maquinarias financieras del ex presidente de Kenia Daniel Arap Moi. La gloria verdadera llegó a Assange en el 2010 tras la publicación de numerosos documentos dedicados a las operaciones militares de EE. UU. en Afganistán e Irak.
No es de extrañar que tras la publicación de tales filtraciones recibiera reiteradamente numerosas amenazas. Daniel Ellsberg conocido por publicar materiales secretos sobre la guerra en Vietnam y que apoya plenamente en su colega dijo en una ocasión: “Temo por Julian, al igual que temía por mí mismo tras la publicación de los documentos del Pentágono. Por supuesto, cada uno que pasa los documentos de WikiLeaks, debe comprender el riesgo que corre”.
Dedicándose a la causa de revelación de secretos políticos, diplomáticos y otros, despreciando el modo tradicional de vida, sometiéndose al peligro máximo, Assange sigue los ideales adquiridos de joven. No es de extrañar que en el mundo penetrado por redes informativas precisamente un hacker tarde o temprano llegase a ser la estrella número uno.
Y tras esta detallada biografía la pregunta que mantiene en vilo a todo el mundo continúa y algún día se dará a conocer: ¿Quién es en realidad, es Assange un Don Quijote informático moderno o alguien que da la cara tapando a muchos otros ocultos tras el fenómeno ‘assangista’? ¿Quién está detrás de tan sensacionales revelaciones? Es decir ¿quién paga la música de WikiLeaks?
Nadia Dementieva, RT