Protestas contra el atentado en Alejandría provocan refriegas con policía

Centenares de personas salieron a las calles de la ciudad egipcia de Alejandría para condenar el atentado producido cerca de una iglesia copta de la ciudad la pasada Nochevieja, que se cobró la vida de 21 personas y dejó 80 heridos. Durante la manifestación se produjeron varias refriegas de los asistentes con la policía.

Según las autoridades, el artefacto explosivo estaba instalado en uno de los automóviles estacionados cerca de la iglesia y detonó cuando alrededor de 1.000 personas asistían a misa.

De momento ninguna organización terrorista se ha responsabilizado del atentado. No obstante, anteriormente la organización Estado Islámico de Irak, una rama de Al Qaeda, había amenazado con atentar contra cristianos egipcios.

Los manifestantes culparon a las autoridades del país de no haber prestado atención a las amenazas de la red terrorista internacional y de no haber tomado las medidas de seguridad necesarias.

Durante la manifestación se produjeron varias refriegas entre los asistentes y la policía, que tuvo que emplear gases lacrimógenos para disolver a la muchedumbre. Varias decenas de manifestantes fueron detenidos.

Mientras tanto el domingo el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, prometió “cortarle la mano al terrorismo”. El mandatario egipcio sostuvo que el atentado “ha sacudido la conciencia de la nación” y que el terrorismo “es ciego y no distingue entre coptos y musulmanes”.