No bien comenzado el año, en la semana de corridas de toros en Colombia —en las que participan sólo toreros aficionados— 48 personas quedaron heridas. Allí los más valientes arriesgan su vida irritando a los animales para mostrar su destreza y ganar fama.
Las así llamadas "corralejas" se celebran cada enero en las ciudades del norte del país desde hace casi 150 años.
En estas fiestas cada año mueren unos 20 toreros no profesionales. Sin embargo, los animales sobreviven porque matarlos está prohibido.
El evento que tiene lugar en el estado de Sucre representa una mezcla explosiva de alcohol, música, violencia y "hombría".