Referéndum en Sudán: ¿nacimiento de la paz o de una nueva guerra?

Dentro de poco en el mapa de África podrían aparecer dos nuevos países con el nombre 'Sudán'. A partir de mañana este país del noreste del continente africano celebrará un referéndum de autodeterminación que podría terminar con la división de la nación africana.

Dentro de poco en el mapa de África podrían aparecer dos nuevos países con el nombre 'Sudán'. A partir de mañana este país del noreste del continente africano celebrará un referéndum de autodeterminación que podría terminar con la división de la nación africana.

Desde el domingo 9 de enero, y durante una semana, los sudaneses irán a las urnas para decidir si el país más extenso de África se divide en dos, dando origen a una nueva nación.

El referéndum en Sudán es parte de los acuerdos de paz alcanzados en 2005 entre el Gobierno y el Ejército/Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés.

Este referéndum, en el que se decidirá si el sur de Sudán puede obtener la independencia, podría ser el punto de partida para la solución de los problemas territoriales de la nación y un alivio para los que sufren exilio por el conflicto.

El país africano lleva medio siglo de guerra con el norte y un costo de dos millones de víctimas. Por ejemplo, solo la masacre de Darfur en 2003 se cobró la vida de entre 200.000 y 300.000 personas, según los datos de las organizaciones internacionales. Aunque el presidente del actual Sudán, Omar Hassan Al Bashir, dijo que esta cifra "no es más de" 20.000-30.000 personas.

Es evidente que Omar Al Bashir desconoce el resultado del plebiscito. Sin embargo, el mandatario sudanés afirmó que la separación del sur de Sudán no supondrá el fin de su Gobierno si al final la región meridional opta por la independencia en el referéndum. "Quienes consideran que la separación del sur será el fin de nuestro Gobierno son muy fantasiosos. Ello supondrá una nueva etapa", aseguró Omar Al Bachir el viernes en un discurso ante seguidores suyos durante la inauguración de un puente en el norte de Jartum.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó al Gobierno de Jartum y a las autoridades del gobierno autónomo sureño a hacer todo lo necesario para garantizar "una votación libre, justa y segura" durante los siete días que estarán abiertos los colegios electorales. Además, felicitó a ambos bandos por la "sabiduría, el liderazgo y los esfuerzos conjuntos" que han llevado a cabo para asegurar que el referéndum se celebre "en una atmósfera de paz y cooperación".

Ban Ki-moon también pidió el viernes a todos los sudaneses que vivan con un "espíritu de hermandad y paz" el referéndum de autodeterminación del país.

El conflicto entre el Norte y el Sur de Sudán se desató cuando el país se independizó en los años 50 del siglo pasado. Las riendas del poder cayeron en manos de los representantes islámicos del país.

Su política ofensiva contra el sur, dominado por cristianos, provocó la huida masiva de estos últimos. No obstante, aún en tierra ajena algunos de ellos abrigan con esperanza el deseo de volver a su patria reconciliada.

Los múltiples refugiados de Sudán confirman que fueron obligados a dejar su patria a causa del conflicto interno. Por ejemplo, Benjamn Koriam, que ahora está asilado en Israel, trabaja como mozo de limpieza en un hotel y para él es difícil llegar a fin mes.

Para muchos otros como Koriam que huyeron del conflicto no resulta fácil aceptar la nueva realidad, opina Anat ben Dor, abogada de una clínica de refugiados sudaneses.

"La mayoría de ellos están desesperados por estar aquí durante largo tiempo, sin tener derechos de ningún tipo. La gente comprende que en realidad no tiene ningún futuro y además extrañan mucho su casa", dijo Anat ben Dor.

Sin embargo, este momento los refugiados consideran poco atractivo volver a su país porque creen que allí les espera la muerte. "Pero si Sudán del Sur se libera, tomaré la decisión de volver a mi tierra natal", aseguró Benjamn Koriam.

Hay que destacar que los incidentes ocurridos en el país serán monitorizados con satélites: desde finales de 2010 se lanzó en Sudán un sistema de alerta con apoyo de la ONU y de especialistas de Harvard para prevenir una eventual violencia contra la población civil.

En este proceso participa George Clooney, actor conocido por su compromiso con varias causas políticas, que recaudó para ello 750.000 dólares. "Me interesa sobre todo la población civil", explicó el actor. El proyecto llamado Satellite Sentinel Project se definió a sí mismo como un "paparazzi antigenocidio".

Mientras tanto, ni George Clooney, ni Benjamn Koriam, ni nadie se atreve a afirmar si el día siguiente al referéndum en el país más grande del continente africano nacerá la paz o una nueva guerra.