El Consejo Nacional nombró a un presidente interino de Túnez tras la huida del presidente del país, Zine El Abidine Ben Ali, que ha gobernado Túnez durante los últimos 23 años.
Fued Mebaza, el presidente del Parlamento ejercerá las funciones presidenciales desde hoy y durante 60 días, el plazo máximo fijado por la Constitución antes de celebrar elecciones presidenciales.
Los cambios en el Gobierno han sido posibles de acuerdo con el artículo 57 de la Carta Magna, que señala que en caso de "situación vacante de la presidencia de la República por muerte, dimisión o impedimento absoluto" el Consejo debe declarar “ausencia de poder” y nombrar al presidente del Parlamento como presidente interino. Antes de nombrar al presidente interino, la máxima jefatura del Estado tunecino la ejercía desde la huida del anterior mandatario, el primer ministro, Mohamed Ghanuchi.
El presidente interino aún tendrá que prestar juramento ante ambas cámaras del Parlamento y no podrá presentar su candidatura a la presidenta de la República en unas elecciones.
El espacio aéreo tunecino y todos los aeropuertos del país se abrieron hoy según informa la agencia EFE, después de que fueran cerrados el viernes, poco después de que se declarase el estado de excepción e instantes antes de que se anunciase que Ben Alí había huido del país.
Mientras tanto los disturbios no se detienen. Decenas de presos intentaron huir de la cárcel de la ciudad tunecina de Monastir. El intento tuvo como resultado un incendio en el que murieron al menos 57 personas tras recibir graves quemaduras y por asfixia. La mayoría de los supervivientes, sin embargo, lograron escapar de la prisión.
Pese a lo que la tarea primordial del primer ministro del país, Mohamed Ghanuchi, era la de estabilizar la situación en Túnez, los resultados todavía no se dejan notar. En las calles están actuando bandas de encapuchatados y los saqueos son algo muy frecuente. Los vecinos forman comités civiles para la protección de los bienes materiales y para el mantenimiento del orden.
Debido a los disturbios, el país actualmente se encuentra en un estado caótico. Desde mediados de diciembre del año pasado unas 70 personas murieron y centenares de tunecinos han resultado heridos como consecuencia de los disturbios.