Empleo cae, indocumentados siguen en alta demanda
En los últimos dos años, mientras el desempleo en Estados Unidos casi llegó a dos cifras y la economía perdía puestos de trabajo a raíz de la crisis financiera, más de un millón de extranjeros que habían venido al país encontraron trabajo, muchos de manera ilegal.
Esas son algunas de las conclusiones del estudio basado en los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales y de la Oficina del Censo y realizado exclusivamente para la agencia Reuters por el Centro de Estudios del Mercado Laboral de la Universidad Northeastern en Boston.
A menudo, los jóvenes inmigrantes y los no calificados o semicualificados encontraban trabajos en áreas como la construcción, dispuestos a trabajar por salarios más pequeños que los que exigen los ciudadanos estadounidenses. Otros obtienen puestos de trabajo que le dan escrúpulos a los desempleados estadounidenses.
Con la tasa de desempleo nacional en un 9,4%, la creación de empleo doméstico es una de las principales tareas en la agenda del presidente Barack Obama, y estos descubrimientos podrían sumarse a las llamadas a frenar la inmigración ilegal. Pero, una gran parte de ella es hispana y el creciente electorado latino es una base clave para el Partido Demócrata de Obama.
Entre 2008 y 2010 unos 1,1 millones de nuevos inmigrantes que entraron en EE. UU. desde el año 2008 encontraron trabajos, mientras que el empleo en el país se redujo en 6,26 millones.
"Los empleadores prefieren a los nuevos inmigrantes frente a los obreros nacidos en el país y continúan desplazando a un gran número de obreros y jóvenes sin títulos universitarios", dijo Andrew Sum, director del Centro de Estudios del Mercado Laboral.
El perfil demográfico de los inmigrantes que siguen consiguiendo trabajos se inclina a los jóvenes, sin educación, no calificados o semicualificados.
"Una de las ventajas de la contratación de inmigrantes indocumentados, especialmente de los jóvenes, es que los empleadores no tienen que pagar pensiones de incapacidad temporal o los impuestos sobre salarios", dijo Sum.
Pero el índice de crecimiento de empleos también disminuyó para inmigrantes recién llegados, de 750.000 entre los años 2000 y 2008, a 550.000 entre 2008 y 2010.
Sum dijo que es muy probable que alrededor del 35% de estos trabajadores sean indocumentados.
Muchos inmigrantes adquirieron puestos de trabajo en el ámbito tradicional de bajos salarios asociados con mano de obra extranjera, como hoteles y servicios de alimentación, el comercio al por menor, sanidad, limpieza y construcción.
Hay una serie de programas por los cuales EE. UU. permiten a los trabajadores extranjeros llenar los vacíos en su mercado de trabajo nacional. Los trabajadores agrícolas, en particular, argumentan que los estadounidenses no harían el trabajo difícil de campo que está lleno de trabajadores indocumentados.
La contratación de inmigrantes también se produce a pesar de la estricta ejecución de leyes contra empresas que contratan a inmigrantes indocumentados y de la rápida expansión del sistema en línea E-Verify, utilizada por los empleadores para verificar la situación migracional de una persona.