Decenas de conductores moscovitas acudieron al aeropuerto de Domodédovo para transportar desinteresadamente a pasajeros hasta estaciones de metro tras el atentado terrorista, mientras que, por el contrario, algunos taxistas aumentaron los precios, tratando de sacar beneficios de esta situación de emergencia.
La mayoría de los moscovitas que llegaron al aeropuerto fueron jóvenes, que se reunieron junto a la salida del aeropuerto, portando carteles con inscripciones como: “Trasladamos a gente hasta una estación de metro gratis”. “No pude quedarme indiferente ante la situación, en la que hay personas que tratan de lucrarse con este dolor”, dijo la joven conductora Ksenia a la agencia de información rusa ITAR-TASS, haciendo así referencia a la actividad llevada a cabo por algunos de los taxistas que trabajan en Domodédovo, que aumentaron los precios de sus servicios y han llegado a solicitar hasta 20.000 rublos (unos 700 dólares) por un viaje al centro de la capital.
En las redes sociales y otros sitios de Internet aparecieron llamamientos a donar sangre para los heridos en el atentado. La mayor parte de tales mensajes se publicaron en Twitter, donde se creó un tema denominado '#domodedovo'. Numerosos moscovitas han ido a las instituciones médicas de la capital para donar su sangre.
Todos los ciudadanos que quieran donar sangre pueden hacerlo este martes a las 8:00, hora moscovita, en esta dirección:
Moscú, Calle Polikarpova, 14/2. Centro de transfusión de sangre.
No obstante, la asesora del ministro de Sanidad Pública y desarrollo social, Sofía Maliávina, dijo a la agencia RIA Novosti que todas las instituciones médicas de la capital cuentan con suficiente cantidad de sangre y medicamentos por el momento.
Otras personas que intentan lucrarse de la tragedia usaron las redes de teléfonos móviles. Los internautas rusos advierten que los estafadores envían mensajes sms con peticiones para ingresar dinero para saldo en los números de algunas personas que supuestamente estaban en el aeropuerto. Contienen mensajes como: “Mamá, pon urgentemente dinero en mi número, estoy en el aeropuerto”.
Después del atentado, el rector de la Universidad Estatal de Moscú, Víctor Sadóvnichi, decidió cancelar todos los actos festivos dedicados al Día de Estudiante, que tradicionalmente se celebra cada año el 25 de enero en Rusia.
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