El presunto autor del tiroteo de Tucson (Arizona), Jared Lee Loughner, se ha declarado “no culpable” de los cargos de intentar asesinar a la congresista Gabrielle Giffords y dos de sus asistentes.
El acusado, vestido con el traje naranja de presidiario, permaneció en silencio mientras su abogada, Judy Clarke, anunciaba la declaración de no culpabilidad en su nombre. Poco tiempo antes del inicio del proceso, Loughner habló sonriendo con su abogada.
Según la acusación, el joven de 22 años irrumpió con un arma en un encuentro de la congresista con la población de Tucson, en el estado de Arizona, EE. UU., el pasado 8 de enero. En el tiroteo fallecieron 6 personas y 14 resultaron heridas.
Actualmente Loughner es acusado de cinco cargos, incluyendo el de intento de asesinato de la congresista y de varios empleados federales, lo que conlleva una pena máxima de cadena perpetua. La acusación mantiene que el joven se enfrentará a más cargos por haber asesinado a 6 personas , entre ellas una niña de 9 años, y herir a otras 14. La siguiente audiencia está prevista para el próximo 9 de marzo.
La congresista Giffords, gravemente herida en la cabeza, se está recuperando actualmente en un centro de rehabilitación de Houston (Texas). Pese a los desfavorables pronósticos iniciales de los médicos, ha sobrevivido a sus lesiones.
La abogada del tirador de Arizona, Judy Clarke, es conocida por haber defendido a varios extremistas, incluidos Ted Kaczynski, que durante casi 20 años estuvo enviando cartas bomba, y Timothy McVeigh, autor del atentado con explosivos en un edificio federal de Oklahoma en 1995 que causó 168 muertes.