Rusia pide a la OTAN que investigue el virus informático Stuxnet, que representa una amenaza seria para las plantas nucleares de Irán. Según el representante permanente de Rusia en la OTAN, Dmitri Rogozin, el 'gusano' Stuxnet es muy peligroso y podría provocar una nueva catástrofe como la de Chernobyl, por ello es necesario que la OTAN trate de investigar el asunto.
El Stuxnet es un sofisticado programa de sabotaje que el año pasado demostró que en la época de las altas tecnologías, Internet puede ser una seria amenaza. El 'gusano' está diseñado para atacar los puntos débiles del 'software' de cierta maquinaria industrial de la empresa alemana Siemens, como las centrifugadoras utilizadas para el enriquecimiento de uranio en las instalaciones iraníes. Según los expertos, este virus también puede afectar a varias infraestructuras civiles, como por ejemplo las redes de suministro energético o de saneamiento y distribución de agua.
El 'gusano informático' afectó seriamente a una gran parte de las plantas nucleares iraníes y a la central atómica en Bushehr a finales de 2010. Varios 'hackers' ya intentaron reproducir o copiar el Stuxnet, pero resulta una tarea bastante complicada.
Recientes informaciones revelaron que el virus fue supuestamente elaborado por científicos israelíes y estadounidenses con el fin de sabotear el programa nuclear iraní.
El problema de los ciberataques será por primera vez uno de los temas claves en la 47ª edición de la Conferencia de Seguridad de Munich, que se celebrará a principios de febrero.