Tras 37 años de dudas se sabrá cómo murió el expresidente Allende
En Chile ha comenzado la investigación de las circunstancias de la muerte del exmandatario del país Salvador Allende. La justicia chilena pretende buscar pruebas para establecer si la versión histórica oficial del suicidio es la verdad o si tuvo lugar un asesinato.
Durante casi 40 años, los que han transcurrido desde el golpe de estado, se ha creído que el médico y presidente socialista murió a causa del disparo de un fusil Kalashnikov que le regaló el comandante cubano Fidel Castro. La versión más conocida afirma que se suicidó para evitar caer en manos de los militares de la junta que perpetraron el golpe de Estado de 1973 para que el entonces comandante del Ejército, el general Augusto Pinochet, se instalara en el poder.
En la mañana del 11 de septiembre de hace 37 años Allende trató de defender su gobierno legítimo y pronunció su último discurso. “Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo”, dijo Allende en el Palacio de La Moneda pocas horas antes de morir.
El médico que certificó su muerte fue Patricio Guijón. Según él, tras ordenar a sus seguidores que se entregaran, Allende volvió al Salón de la Independencia y se suicidó.
De acuerdo con los resultados de la autopsia realizada el día siguiente por el forense Luís Vásquez, lo que le causó la muerte fue una "herida de bala cérvico-buco-cráneo-encefálica, con salida de proyectil".
Los familiares del presidente muerto nunca más demandaron otra autopsia y tampoco se plantearon una duda que ha ido creciendo a lo largo de los años: ¿Pudo haber sido asesinado?
Sin embargo a día de hoy el caso de la muerte del ex mandatario de la Unidad Popular espera a ser investigado junto con las 726 querellas por violación de los derechos humanos durante la época de la dictadura.
El juez Mario Carroza, encargado de las investigaciones, cree que "es una labor más que importante, una responsabilidad tremenda".
La iniciativa fue bienvenida por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
En la época de dictadura unas 3.000 personas murieron o desaparecieron. Hasta el momento, 560 militares están procesados por estos crímenes.