Los disturbios en Egipto siguen creciendo. Los opositores han fijado el día de hoy como último plazo para que Hosni Mubarak abandone el poder voluntariamente. En espera de la 'hora X' expertos en Oriente Medio comentan las perspectivas políticas de la situación.
ESCENARIO 1: MUBARAK SE QUEDARÁ EN EL PODER HASTA SEPTIEMBRE
El martes por la noche el actual mandatario del país, Hosni Mubarak, quien durante su estancia en el poder sobrevivió a seis atentados contra su vida, anunció que no se someterá a la demanda de la oposición y no dimitirá: permanecerá en su cargo hasta septiembre, momento en que expira su mandato. Al mismo tiempo, declaró que no va a presentarse para los próximos comicios presidenciales. Subrayó, además, que nunca abandonará el país: "Moriré en tierra egipcia", afirmó.
"Ante elegir entre el caos que está reinando en las mayores ciudades de Egipto durante los últimos días y la estabilidad, aun con Mubarak en el poder durante medio año más, la mayoría preferirá la segunda variante", comenta Alexándr Shumilin, jefe del Centro de Análisis de Conflictos en Oriente Medio. El politólogo acentúa que ahora que el Ejército ha dejado de mantenerse neutral y ha empezado a arrestar a los manifestantes, mostrando de este modo su apoyo al actual Gobierno, no hay otra opción.
Tampoco se puede descartar otro factor: los grupos de oposición no tienen ninguna plataforma que les una, aparte del único lema '¡Mubarak fuera!'. Con lo cual el escenario de que Mubarak no abandone su cargo hasta septiembre parece ser el más probable.
ESCENARIO 2: MUBARAK RENUNCIARÁ
Si el Ejército nacional cambia de lado, la situación cambiará drásticamente y Mubarak no tendrá otra opción que renunciar.
La renuncia del mandatario también podría tener lugar si continúa el caos en el país y Mubarak se da cuenta de que es el único remedio para evitar una guerra civil, acentúa Gueorgui Mirski, especialista del Instituto ruso de Economía Mundial y Relaciones Exteriores.
Existe también otra opinión: los disturbios en Egipto son un ciclón y el régimen actual no podrá resistirlo, según pronostican los opositores más apasionados. Mientras tanto, Amr Moussa, secretario general de la Liga de Estados Árabes -figura que según predicen muchos expertos podría tomar el poder en Egipto tras Mubarak-, acentúa que el mandatario egipcio renunciará, pero no en los próximos días. Cree que la situación se resolverá dentro de entre dos y tres meses.
ESCENARIO 3: LOS DISTURBIOS DESEMBOCARÁN EN UNA GUERRA CIVIL
Algunos activistas contra Mubarak advierten de que, sin cambios reales y reformas realmente eficaces, los disturbios en El Cairo pueden desembocar en enfrentamientos sangrientos por todo el país.
Sin embargo, la mayor parte de los politólogos descarta esta posibilidad. Los musulmanes radicales no tienen a un fuerte líder nacional, como tuvo la revolución islámica en Iran en 1979, que se realizó bajo el liderazgo del imán Jomeini.
Otro factor principal, según acentúa Gueorgui Mirski, es que en Egipto, a diferencia de Irán o Túnez, en los disturbios participa un porcentaje pequeño de población. Las ciudades afectadas son El Cairo, Alejandría, Ismailia y Suez. Incluso en la capital, epicentro de la revuelta, se enfrentan entre sí miles de personas y no millones, a pesar de que El Cairo cuenta con una población de más de 20 millones de personas.
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