Las nuevas 'revoluciones' de la era digital
La historia de la humanidad tiene varios ejemplos de revoluciones, disturbios y revueltas contra los gobiernos cuando este último actúa de forma que causa una explosión de la impaciencia y de descontento generalizado. Así que desde hace siglos esta es una de las formas más radicales de expresar la opinión de la sociedad y demandar algo. Sin embargo, los métodos de convocar a las masas por parte de los ciudadanos y los remedios contra la ira humana por parte del poder pasan a ser cada vez más refinados.
La situación en Egipto es el más ilustrativo ejemplo de ciertos procesos que parecen irreversibles en la sociedad. Una revuelta convocada a través de la red social de Facebook es la realidad de nuestros días. Los disturbios de los jóvenes egipcios hirvieron en la red antes de salir a las calles de El Cairo y de otras ciudades.
Las autoridades del país no encontraron nada más efectivo para aplacar los ánimos que cortar el acceso a la Red. Desde el 28 de enero y durante 5 días seguidos los correos electónicos, todas las redes sociales y las páginas web estuvieron fuera de servicio. Sin embargo esta decisión tomada por parte de las autoridades, que posiblemente tenía el objetivo de calmar a los egipcios descontentos, no funcionó, ya que los disturbios continuaron a lo largo de dos semanas y un gran número de detractores del régimen de Hosni Mubarak siguen acampando en la plaza Tahrir de El Cairo.
Un ejecutivo de Google, Wael Ghonim, fue considerado el incitador de las protestas virtuales en el país que luego se convertieron en algo real. Ghonim, que en estas dos semanas pasó algunos días en el cárcel , fue uno de los fundadores del grupo de Facebook 'Todos somos Jaled Said', con más de 400.000 seguidores. Este fue creado después de que el joven defensor de los derechos humanos Jaled Said fuera golpeado por los policías hasta la muerte. El grupo generó presión pública e inspiró parte de las protestas. El 'ciberactivista' no pudo haber imaginado a qué escala iban a llegar las discusiones en la red. No obstante uno de estos días dejó escrito en su cuenta de Facebook: “Hace un año dije que Internet cambiaría la escena política en Egipto y algunos amigos se rieron de mí”.
En realidad lo ocurrido no es algo que se escape a la lógica. En Egipto más del 40% de la población no llega a 30 años y el país es uno de los más interconectados en el mundo árabe, con la mayor participación en las redes sociales. Este hecho, junto con el descontento por las condiciones de vida y la política del Gobierno, dio como resultado la insurrección de la sociedad civil encabezada por la juventud y convocada a través de la red.
Cabe mencionar también que tampoco es el primer evento semejante en la historia de Egipto. El 6 de abril de 2008 Facebook movilizó a 80.000 personas en la plaza Tahrir, en contra del aumento del precio de los alimentos. En los siguientes dos días, el presidente Hosni Mubarak bajó los precios de los alimentos y aumentó los salarios mínimos.
Esta vez las autoridades dieron un paso más “avanzado” cortando el acceso a la Red. A pesar de que Internet fue creado por las fuerzas armadas de los Estados Unidos para ser empleado con fines bélicos, en nuestros días ha pasado a ser un instrumento de organización de las revueltas contra los gobiernos y las autoridades de varios países ya están pensando hacer "un botón de alarma" que apague todo el acceso a la red en el caso de emergencia.
Esta medida de las autoridades egipcias no sólo no resultó efectiva para apaciguar las protestas, sino que afectó a varios sectores de la economía. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico calculó que sólo en cinco días sin Internet Egipto perdió cerca de 90 millones de dólares, por no hablar de los daños a largo plazo que podrían totalizar unas pérdidas de en torno a los 110 millones de dólares, según los datos de Forbes.
De cualquier modo, la situación en Egipto ha demostrado a todo el mundo que las reglas del juego tradicional han cambiado conforme cambia la tecnología y posiblemente sea el inicio de la era de las revoluciones que se encienden en el espacio virtual para después salir a las calles. Por ello las autoridades ya parecen estar pensando en qué nuevas medidas tomar.