Hoy finalizó la gobernación del presidente egipcio Hosni Mubarak. Les ofrecemos la biografía del político que ha encabezado el país durante casi 30 años siendo el cuarto presidente de Egipto.
El futuro líder nacional procede de una familia de clase media de la región del delta del Nilo. Nació el 4 de mayo de 1928. En los años cuarenta eligió la carrera militar y, tras recibir tres cursos de Ciencias militares, ingresó en 1948 en la Academia del Aire de El Cairo, la que graduó dos años más tarde como piloto militar.
Entre 1959 y 1961 recibió adiestramiento especial como piloto de bombarderos en la Unión Soviética, primero en Moscú y luego en Kirguiztán. En 1964 viajó a la URSS nuevamente presidiendo una delegación militar a la Academia Militar “Frunze” con el objetivo de establecer vínculos directos con el país, que se había convertido, para aquel entonces, en el principal proveedor de armamento para el Ejército egipcio.
El 15 de abril de 1975, el entonces presidente de Egipto, Anwar el-Sadat, nombró a Mubarak vicepresidente de la República. Tras el asesinato de el-Sadat, el 6 de octubre de 1981 a manos de islamistas radicales, Mubarak accedió a la presidencia del país y del Partido Nacional Democrático.
El nuevo presidente continuaba el curso político de su antecesor y trataba de mantener cierto equilibrio entre la posición árabe tradicional y las buenas relaciones con Israel y Estados Unidos. En 1987 fue reelecto mediante referéndum personal y se convirtió en uno de los principales intermediarios entre Israel, los países árabes y Estados Unidos.
En 1989 Egipto (que había sido expulsado de la Liga Árabe tras firmar la paz con Israel) fue readmitido por haber mediado en la guerra entre Irán e Irak. En este mismo año Mubarak propuso el plan de pacificación para Palestina que desembocó en los Acuerdos de Oslo (1993) y en la autonomía para Gaza y Jericó. Defendió la política occidental contra la invasión de Irak a Kuwait contribuyendo con 39.000 soldados a la guerra del Golfo en 1991.
A pesar de la fuerte crisis económica, la creciente corrupción y las amenazas del terrorismo islámico de los años 90, Mubarak fue reelecto en 1993 y en 1999. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el presidente inició tímidas reformas para la democratización del país, y en vísperas de las elecciones de 2005, el Parlamento aprobó una enmienda constitucional que por primera vez permitió concurrir a otros candidatos a la presidencia. No obstante, las supuestas irregularidades electorales en 2005 fueron los factores que conllevaron a la inestabilidad que sufrió el Gobierno de Mubarak en los últimos tiempos.