Un equipo de socorro rescató a 500 aficionados a la pesca de invierno en el Mar de Azov, en el sur de Rusia.
Los hombres se dirigían a pescar a primera hora de la mañana cuando el gran bloque de hielo sobre el que estaban se rompió, separándose de la costa y dejándolos aislados en medio del agua a unos seis kilómetros de tierra firme.
Dos lanchas neumáticas con dos equipos de socorristas llegaron al lugar de los hechos y establecieron puentes especiales para evacuar a los pescadores.
Todos salieron ilesos y actualmente se encuentran en la costa mientras los socorristas siguen inspeccionando el hielo para asegurarse de que nadie se haya quedado allí.
Tan solo tres días antes, el 9 de febrero, un accidente semejante ocurrió con otros 20 pescadores en el mismo lugar.
Cada día unos 20 socorristas, junto con los oficiales de las fuerzas de seguridad, patrullan el lugar donde se reunen los pescadores.