Sólo 4 de las 1.400 catedrales ortodoxas que existen actualmente en el territorio de Kosovo -la región serbia que se escindió unilateralmente del país- estarán bajo la protección del contingente militar de la OTAN a partir del próximo 1 de marzo.
De acuerdo con el comandante de las fuerzas internacionales, el general Erhard Buehler, desde entonces la OTAN custodiará los monasterios de Visoki Dechani, de Devich al de Gorioch y de los Santos Arcángeles, así como el patriarcado de Pec, los lugares sagrados que, según se cree, son más valorados por los creyentes serbios.
El general también indicó que en el futuro el organismo delegará la responsabilidad de proteger los monumentos en la policía kosovar. “El mando de la OTAN fijará la fecha de su traspaso a la competencia de las fuerzas locales más adelante”, dijo.
Buehler precisó también que la decisión de la OTAN de reducir el número de monumentos protegidos está relacionada en primer lugar con la retirada del contingente desplegado en la región. Según se ha podido saber, la cantidad de soldados en Kosovo disminuirá a la mitad, de 10.000 a 5.000 militares, hacia principios de marzo.
Mientras los militares se van, el problema de la seguridad en la provincia se queda como antes. “La situación al respecto de la seguridad en el norte de Kosovo es peor que en otras partes de la región. Cuando llegué aquí a principios de septiembre, me encontré con el uso de explosivos, disparos, desórdenes y miedo. Esto es lo que sigo viendo a veces actualmente”, añadió el mando de la OTAN.
Los monumentos ortodoxos en Kosovo, crucificados
A pesar de la presencia de las tropas de la OTAN, así como de numerosas organizaciones humanitarias y de cientos de periodistas, en Kosovo ya se han saqueado, dañado o destruido muchos monumentos sagrados ortodoxos.
La Iglesia ortodoxa serbia insiste en que la última decisión del mando internacional sólo agravará la situación ya que, según los clérigos, la policía kosovar no puede garantizar la protección necesaria a las iglesias que a menudo sufren agresiones por parte de los albaneses.
De acuerdo con sus datos, 150 templos y monasterios ortodoxos, incluyendo a algunos que están en la Lista del Patrimonio de la Humanidad en Peligro de la UNESCO, fueron destruidos o profanados desde el año 1999, cuando comenzó la misión del contingente de la OTAN en Kosovo.
Entre los más antiguos y valiosos está el monasterio de la Santísima Trinidad, del año 1465, donde se encontraba una colección de libros manuscritos de los siglos ХIV al XVIII y de iconos del XIX. Todo este tesoro cultural se perdió a mediados de junio de 1999, cuando los albaneses devastaron el templo tras quemar la biblioteca junto a los iconos.
Otro templo, la Catedral de la Virgen Odighitria, del año 1315, donde se guardaban antiguos frescos serbios, fue destruido con explosivos ese mismo año.
Algo parecido ocurrió con el hermoso monasterio de los Santos Arcángeles, construido en el siglo XIV. Fue saqueado, incendiado y destruido con explosivos por extremistas: