El presidente Barack Obama presentó al Congreso de Estados Unidos un presupuesto de 3,7 billones de dólares para el período fiscal 2012, que se equilibra entre reducciones en el gasto gubernamental, aumento de impuestos e incentivos para el desarrollo económico de largo plazo.
El presupuesto incluye un déficit de 1,64 billones para el año fiscal 2012.
Tras su llegada a la Casa Blanca, Obama había prometido reducir a la mitad el déficit presupuestario al final de su mandato de cuatro años, lo que supondría dejarlo en 768.000 millones de dólares para 2013.
Según la Casa Blanca, las propuestas permitirán ahorrar 1,1 billones de dólares a lo largo de diez años.
La propuesta enviada el lunes al Congreso aumenta, al mismo tiempo, algunas partidas en educación e inversión en tecnología, aspectos que Obama considera imprescindibles para aumentar la competitividad del país, y por ende mantener su posición como primera economía mundial en las próximas décadas.
"Es absolutamente necesario que vivamos de acuerdo a nuestros medios", pero al mismo tiempo "no podemos sacrificar nuestro futuro", declaró el presidente.
En su discurso, Obama hizo un llamamiento a los legisladores demócratas y republicanos a colaborar para aprobar esta medida presupuestaria.
En una carta que acompaña a la propuesta enviada al Congreso, Obama afirmó que su plan trata de equilibrar la reducción del déficit fiscal y las inversiones para aumentar la competitividad.
Sin embargo, no ataja recortes en áreas como la Seguridad Social o la Defensa, identificadas por su Comisión Fiscal como aquellas más onerosas para el déficit y donde sería necesario efectuar las mayores reducciones.
El proyecto presupuestario prevé un déficit fiscal de 1,64 billones de dólares para este año, que caería a 1,10 billones en 2012.
Según las proyecciones de la Casa Blanca, con ello la proporción del déficit con respecto al PIB caería al 3,2% en 2015, frente al 10,9% que presenta este año.