Arizona propone que los médicos detecten a los pacientes indocumentados
La lucha contra los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos ha dado un nuevo giro en los últimos días. Una nueva idea ha surgido en el seno de los republicanos de Arizona, que proponen que los empleados de los hospitales del Estado verifiquen el estatus legal de los pacientes, sean o no ciudadanos estadounidenses.
De acuerdo al documento, conocido como la Propuesta 1405 del Senado, en los casos que no sean de urgencia los doctores están obligados a comprobar si los pacientes se encuentran legalmente en el país. En las emergencias el personal de los hospitales deberá llamar a las autoridades migratorias en cuanto termine el tratamiento.
La discusión sobre esta nueva iniciativa se ha desatado pocos días después de que en Texas una inmigrante ilegal con un tumor en la espina dorsal dijera que la habían echado de un hospital debido a su estatus migratorio. El lunes pasado la Comisión de Justicia del Senado estatal convocó a los médicos del Estado a una conferencia dedicada al tema.
Los médicos condenaron la medida argumentando que se convierten de ese modo en agentes migratorios de facto. Insistieron en que la propuesta no solo pone en riesgo la salud de los indocumentados, sino también de todos los habitantes. Explican que, de ser aprobada la ley, los inmigrantes ilegales con enfermedades contagiosas como tuberculosis optarán por quedarse en casa ante el miedo de acudir a una clínica y ser capturados allí por su situación migratoria.
El doctor George Pauk, fundador de la organización Médicos por un Programa Nacional de Salud, sostuvo que la medida convierte a Arizona en "un estado policíaco que intenta pillar a personas cuando están enfermas". "¿Queremos evitar que los enfermos busquen atención médica?", se preguntó.
Pero los defensores de la medida se mantienen firmes: además de percibir la propuesta como una herramienta real en la lucha contra la inmigración ilegal, abogan por recortar los gastos de los hospitales que invierten decenas de millones de dólares para atender a indocumentados en las salas de emergencias. "Vamos a aplicar nuestras leyes sin excusas", sostuvo el presidente del Senado de Arizona, Russell Pearce. El legislador anticipó que la propuesta sobre los hospitales forma parte de un extenso programa para frenar el flujo de la inmigración ilegal.
El Congreso de Arizona es el primero de EE. UU. que propone semejante medida en medio del paroxismo que se está dando en los estados conservadores por frenar la inmigración. Este Estado también ha sido el primero en desatar el debate sobre la inmigración a nivel nacional al aprobar la polémica Ley de Arizona, tachada de 'antiinmigrante', que autorizaba a los policías del Estado a detener a cualquier persona que les pareciera sospechosa y verificar su documentación. Tras una serie de enérgicas protestas la disposición fue suspendida y por el momento está siendo considerada en la Corte Federal.