Las FARC liberan a los rehenes Guillermo Solórzano y Salín Sanmiguel
Las FARC han liberado a los dos rehenes que permanecían en cautiverio desde hace más de tres años. El mayor de la Policía Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército Salín Sanmiguel fueron entregados en la localidad de Miranda a la misión humanitaria integrada por la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, y delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y del comité Colombianos y Colombianas por la Paz. Se trató de un segundo intento por rescatar a los secuestrados después de que el primer operativo se viera frustrado el domingo pasado.
Los liberados se encuentran en buen estado de salud, según confirmaron los representantes de la Cruz Roja. Ya se han comunicado con sus familiares que los esperan en Bogotá. Solórzano, de 34 años, y Sanmiguel, de 25 se dirigirán al aeropuerto de Cali (a unos 500 kilómetros de Bogotá) y de allí a la capital del país.
Las FARC habían prometido entregar a Solórzano (secuestrado en 2007) y Sanmiguel (secuestrado en 2008) el domingo pasado, pero el operativo falló. Según anunció el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, la operación no pudo ser concretada debido a que la guerrilla dio información errada del lugar de entrega de los dos secuestrados.
El miércoles las FARC emitieron un comunicado en el que volvieron a confirmar su disposición a liberar a los secuestrados y señalaron que "desde el momento en que se hizo el anuncio de la liberación (el 8 de diciembre pasado) no han cesado los combates diarios con el Ejército en la zona donde permanecen" los rehenes.
En respuesta el Gobierno de Santos ordenó un cese de las acciones militares durante 36 horas en la zona de la liberación. Según está acordado, el espacio aéreo de la zona del rescate no será patrullado por aviones militares. El líder colombiano se dirigió a las FARC con la petición de no montar "shows mediáticos", dar coordenadas correctas y dejar en libertad a otros uniformados.
Por el momento la guerrilla mantiene secuestrados a, al menos, 18 policías y militares por considerarlos implicados en las detenciones de sus guerrilleros. Además, las FARC tienen en cautiverio a unos 100 civiles que fueron secuestrados por motivos económicos.