El mundo árabe sigue ardiendo en protestas

Inspirados por los éxitos de la revolución en Túnez y Egipto, miles de manifestantes de otros países de Oriente Próximo siguen protestando exigiendo unas mejores condiciones de vida.

Inspirados por los éxitos de la revolución en Túnez y Egipto, miles de manifestantes de otros países de Oriente Próximo siguen protestando exigiendo unas mejores condiciones de vida.

El 18 de febrero, justo cuando se cumple una semana de la caída del líder egipcio Hosni Mubarak, los gobiernos de Yemen, Libia y Bahréin han sofocado las manifestaciones con fuerza.

Ayer se dispersaron violentamente las manifestaciones de la oposición en Libia. Mientras intentaban sofocar la acción antigubernamental, los servicios de seguridad mataron a 24 personas, decenas resultaron "heridas de bala en la cabeza, en el pecho y en el cuello". De momento los hospitales libios están llenos de malheridos.

Según Amnistía Internacional, las víctimas de los disturbios en Libia en las últimas 48 horas suman en total 46 muertos.

El viernes fue un día sangriento para Bahréin, donde la policía abrió fuego contra los manifestantes. Cinco personas fueron asesinadas y al menos 20 resultaron heridas de bala, según activistas antigubernamentales y testigos de los hechos.

También ayer en Bahréin tuvieron lugar los funerales de cuatro víctimas de la represión policial de los últimos días de protestas. Alrededor de 15.000 personas participaron en los enterramientos de los "mártires". Al mismo tiempo unos 15.000 simpatizantes del monarca realizaron una manifestación de apoyo al Gobierno en la capital, Manama.

En un intento por encauzar la crisis, el rey de Bahréin, Hamad bin Isa al Khalifa, solicitó al príncipe heredero y máximo mando de las Fuerzas Armadas de Bahréin que inicie el diálogo con los opositores.

En otro país árabe, Yemen, ya van ocho días de protestas contra el régimen de Saleh, que tiene el poder desde 1990. El viernes pasado en torno a 4.000 manifestantes fueron disueltos por los Servicios de Seguridad, además de ser atacados por partidarios del Gobierno con sables, bastones y piedras. Como resultado perecieron cinco personas, y alrededor de 30 resultaron heridos.

Al menos 10 personas resultaron heridas en la capital de Jordania, Ammán, cuando un grupo de partidarios del Gobierno atacaron con palos a los manifestantes que pedían reformas políticas.

Mientras tanto, en la capital de Irán miles de seguidores del régimen salieron a la calle exigiendo que los líderes opositores Mir Hossein Mousavi y Mehdi Karroubi fueran ahorcados por haber organizado la "rebelión".

El Cairo festeja una semana desde el derrocamiento de Mubarak

En El Cairo revolucionario también tuvo lugar una manifestación, pero esta vez festiva. Una muchedumbre de egipcios se reunió en la Plaza Tahrir para conmemorar el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak hace una semana. Los manifestantes exigieron que se cumplan las "reivindicaciones de la revolución" que están todavía pendientes, como el juicio de los funcionarios corruptos que siguen en sus cargos, el levantamiento del estado de emergencia y la liberación de todos los presos que fueron arrestados durante los disturbios. Entre la alegría colectiva resaltaban algunos simpatizantes del expresidente que llevaban carteles en donde se referían a Hosni Mubarak como un héroe y un hombre de paz.