Opositores han retomado el centro de Manama, capital de Bahréin, para reanudar las protestas antigubernamentales acusando al Gobierno de corrupto y represivo.
Una vez dispersada la manifestación con fuego y gases, la céntrica plaza capitalina Perla quedó bloqueada por agentes de la policía. Sin embargo, después la policía antidisturbios se retiró, dando la posibilidad a centenares de manifestantes de retomar la plaza.
Entretanto, se informa que el príncipe Salman bin Hamad al Khalifa inició las negociaciones con los líderes opositores para prevenir un empeoramiento de la situación.
Horas antes el príncipe (quien es el vicecomandante en jefe de las Fuerzas Armadas) había ordenado a las tropas blindadas retirarse de la ciudad pero, tras hacerlo, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes.
Según un servicio de socorro, las ambulancias evacuaron como mínimo a 120 personas heridas desde el lugar de los enfrentamientos.
El príncipe Al Khalifa, al hablar por una cadena de televisión estatal, había prometido iniciar un diálogo nacional sobre las reformas cuando la situación en el país se normalice, pero la principal agrupación política chií rechazó la propuesta exigiendo la dimisión del gabinete de ministros.