La Alcaldía de la capital iraquí, Bagdad, exige a Estados Unidos 1.000 millones de dólares como indemnización por los daños que causaron sus tropas a la ciudad durante su invasión en marzo de 2003 que derrocó a Saddam Hussein.
El Gobierno de la ciudad ha emitido un comunicado en el que responsabiliza a las tropas de EE. UU. de haber destruido la infraestructura de Bagdad y dañado la imagen estética de la ciudad.
"Las fuerzas de Estados Unidos convirtieron esta hermosa ciudad en un campamento militar horriblemente destruido, lo cual refleja su ignorancia y su falta de cuidado intencionadas", denunció la Administración municipal en su declaración.
Desde la invasión de 2003 la ciudad de Bagdad ha quedado prácticamente destruida. Su imagen se ha visto dañada no solo a causa de numerosas explosiones, sino también por los bloques de concreto que se construyeron en la urbe para reducir el impacto de las bombas. Casi todos los barrios de Bagdad han sido bloqueados por kilómetros de muros de hormigón, convirtiéndose en un laberinto. Tras esas transformaciones, los sistemas de alcantarillado y de suministro de agua quedaron seriamente deteriorados. Además, los vehículos militares conocidos como Humvees destruyeron por completo los parques y las veredas, según denuncia el Gobierno municipal.
"Debido a estos importantes daños, que han generado pérdidas, el municipio de Bagdad demanda a Estados Unidos que se disculpe con los habitantes de Bagdad y pague los gastos causados", declaró la Administración municipal.
Según datos de las autoridades locales, pese a la reducción de la violencia en la ciudad, se ha desmontado solo el 5% de las murallas. Las paredes de concreto comenzaron a construirse en Bagdad justo después de la invasión de las tropas estadounidenses en 2003. Inicialmente fue rodeada la denominada 'zona verde', donde se encuentran distintos edificios gubernamentales, así como embajadas. Después de que en el año 2006 Irak se viera inundado por una ola de violencia religiosa, la construcción de los bloques se extendió por toda la ciudad.
La operación militar de EE. UU. y sus aliados en contra de Irak se inició en marzo de 2003. Uno de los principales argumentos comunicados por el Gobierno estadounidense para iniciar la guerra fue la supuesta posesión de armas de destrucción masiva por parte de Irak, lo que no ha sido confirmado hasta el momento. Hace unos meses el Gobierno del mandatario Barack Obama anunció la retirada de las tropas del país. A partir de ahora el Ejército estadounidense está realizando la denominada 'misión diplomática' (que consiste en entrenar y apoyar al Ejército iraquí) en el país árabe y deberá abandonarlo definitivamente a finales de 2011.