Según el representante oficial del Comité de Investigación de Rusia, Vladímir Markin, varios funcionarios de la Fiscalía rusa han sido temporalmente depuestos, debido a un escándalo por posible implicación en el negocio de casinos ilegales en la provincia de Moscú.
El portavoz de la Fiscalía ha comentado que "tomando en cuenta la escala de este tipo de actividad criminal y su resonancia social", será el propio fiscal general, Yuri Chaika, quien encabece la investigación con el fin de determinar si algunos de esos empleados de las fiscalías regionales estuvieron involucrados en el negocio clandestino de los juegos de azar.
Las Fuerzas de Seguridad explicaron que el organizador de la red de los establecimientos de juegos de azar ilegales de Moscú, Ivan Nazárov, tenía contactos estrechos con el primer fiscal adjunto de la provincia, Aleksandr Ignatenko, y otros funcionarios de alto cargo.
El presidente Dmitri Medvédev ha hecho una reciente declaración sobre el polémico asunto: "todos los culpables deberán asumir su responsabilidad, independientemente de su cargo", dijo.
En 2009 entró en vigor una ley que limita la actividad de los casinos y que permite su existencia sólo en cuatro zonas del país especialmente designadas para dichas actividades: Kaliningrado, en el Mar Báltico; la región Primorie, en la costa del Océano Pacífico; la región Altái de Siberia y, en el sur, cerca de las ciudades de Krasnodar y Rostov.
Según las fuerzas policiales, durante el año pasado en la provincia de Moscú más de 2.000 establecimientos de juego ilegales fueron cerrados e incautadas más de 20.000 máquinas de azar.