La nueva ley de inmigración fue aprobada en lo general (parcialmente) en el Senado de México con 84 votos a favor y 15 en contra. Más de 40 artículos aún quedaron pendientes y serán discutidos durante la sesión del próximo jueves.
La legislación establece los derechos básicos para los miles de emigrantes que atraviesan o se encuentran en el territorio del país, independientemente de su situación migratoria, incluyendo el de educación, el servicio médico urgente para preservar su vida, el registro civil y la impartición de justicia. Así mismo, la ley penaliza a quien pretenda llevar a una o mas personas hacia otro país sin documentos y recibiendo una remuneración a cambio.
La norma, que desde esta semana va a regir la política migratoria del país, se eleva a rango de ley para el Instituto Nacional de Migración, que ejecutara esta política.
La entrada y salida de personas al territorio del país, sea como sea la forma en la que lo hagan, estará vigilada por la Secretaría de Seguridad Pública.