Una nueva oleada de inmigrantes llega a Europa desde la otra orilla del Mediterráneo. Los tunecinos siguen llegando a Italia debido a los disturbios en su país de origen.
Alrededor de 250 habitantes de la costa africana arribaron al puerto de la isla de Lampedusa, en el sur del país. Todos ellos se encuentran en buen estado de salud y los policías isleños los trasladarán a un campo de internamiento cercano donde permanecen otros mil compatriotas. Aunque el flujo de inmigrantes ha disminuido en Lampedusa, aún están a la espera de ser trasladados a otras partes del país.
La situación de tensión en Libia también preocupa al Gobierno italiano. El ministro de Defensa, Ignacio la Russa, declaró que se ha creado un comité permanente para seguir la crisis política en Libia y controlar los flujos de inmigrantes que puedan llegar a Italia desde allí.
Mientras, las autoridades italianas se preparan para afrontar la crisis de Libia y con ese objetivo se han establecido tres centros militares que podrían albergar a los inmigrantes que llegaran de ese país y del resto del Magreb, que vive una situación de importante convulsión política. Las instalaciones estarán controladas por militares italianos.
Además se planea construir un gran campamento en Sicilia para acoger a los emigrantes que sigan llegando.
Los disturbios en el Magreb, que comenzaron en Túnez y luego afectaron a varios países más, extendiéndose por Oriente Medio, han provocado que un gran número de ciudadanos intenten huir de sus patrias a la costa europea.