Más de cien presos políticos han sido puestos en libertad en Bahréin
El rey de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa, indultó y puso en libertad a más de un centenar de presos políticos, respondiendo así a la voluntad de las fuerzas opositoras a su gobierno. Entre ellos, se encontraban al menos 25 activistas chiítas que habían sido procesados el año pasado por conspiración contra el estado.
Esta decisión se produce tras una semana de protestas violentas en las calles de Manama, la capital del emirato. Con ella, el monarca pretende señalar su disposición a conversar las probables reformas con los líderes de la oposición. Anteriormente fueron ellos quienes rechazaron cualquier tipo de diálogo hasta que todos los presos políticos fueran excarcelados.
El clérigo chiíta principal del país, el jeque Mohamed Habib al-Muqdad encabezó la lista de los indultados. Delante de las puertas de la penitenciaría declaró, dirigiéndose a sus partidarios, que la gente de Bahréin “debería levantar su cabeza bien alto” y que él tenía ganas de ver el día que podría “recoger los frutos de la lucha”.
El líder civil de la oposición chiíta del país, que había preparado de antemano la actual ola de protestas, Abdul Jalil, también fue puesto en libertad el martes. En octubre del 2010 él, junto a 22 correligionarios, fue acusado de fundar una organización ilícita que practicaba, según la exposición del fiscal, la preparación de atentados terroristas, financiación del extremismo y divulgación de información falsa con conocimiento.
De acuerdo con la prensa local, los opositores aceptaron con satisfacción la ordenanza real sobre el indulto y la calificaron como “un paso positivo en la dirección correcta”.
A la vez, el gobierno del emirato, informó que han sido siete los manifestantes fallecidos en los enfrentamientos con la policía. Información anterior, suministrada por los grupos de la oposición y los médicos indicaba que al menos eran 8 los muertos. El gobierno informó también que las 25 personas heridas en aquellos choques fueron ingresadas en los hospitales capitalinos, mientras que los grupos opositores sostienen que la cifra asciende a 200. Los periodistas de Associated Press, que hicieron una visita al hospital estatal principal, aseguraron que había muchas decenas de personas con traumas de distinta gravedad fruto de las revueltas.