Antes de la Segunda Guerra Mundial la comunidad judía en Letonia tuvo múltiples propiedades en el país. Muchas de ellas fueron destruidas en un solo día, con la llegada de los nazis al territorio. Ellos quemaron sinagogas, y a quienes no mataron los trasladaron a los campos de concentración. El resto de las propiedades, por supuesto, pasó a otras manos. Ahora la comunidad judía quiere volver a tener lo que antes fue de sus ancestros.
El presidente del consejo de la Comunidad judía de Letonia, Arkadi Sujarenko comenta: “Necesitamos nuestras propiedades para resolver nuestros problemas sociales, desarrollar la educación, la cultura, mantener nuestras sinagogas y cementerios. Claro que no es fácil encontrar apoyo cuando quieres que te devuelvan tus propiedades, pero espero que la gente lo entienda y que la justicia triunfe”.
Hace unos cuatro años el parlamento del país examinó el proyecto, según el cual, en vez de devolver las propiedades a los judíos, se les deberían pagar unos 60 millones de dólares en concepto de compensación, pero los diputados rechazaron la proposición. Ahora, según Sujarenko, ya no hay que exigir la compensación, sino la propiedad, ya su equivalente en dinero supera, y por mucho esa cantidad.
Por el momento la posición de las autoridades es clara y simple. El abogado Andris Grutups explica: “La administración letona no es responsable de lo hecho por los nazis. Cuando empezó la guerra, Letonia estaba ocupada. Por eso, las autoridades letonas no se hacen responsables de las acciones de los invasores”.
Las opiniones de la población sobre las exigencias judíos tampoco son favorables para estos últimos. Quienes exigen ahora la reparación de esos daños explican como la difusión en el país de según qué ideas, llegan a justificar incluso la actividad de la Alemania nazi.
“Desafortunadamente, muchos creen que las SS Waffen de Letonia, que lucharon contra los Bolcheviques, eran los libertadores. Pero de hecho eran bandidos y ladrones”, comenta Josef Koren, miembro del movimiento “Mundo sin Nazismo”. “He visto los documentos con los bienes inmuebles que pertenecían a los judíos del ghetto. Pienso que estas propiedades deben sernos devueltas”.
Piensan así no solo los judíos. Por ejemplo, la secretaria del Estado norteamericana, Hillary Clinton, hace unos días tocó esta cuestión en su reunión con el ministro del Exteriores de Letonia, Girts Valdis Kristovskis, al decir que los EE. UU. desean ver la propiedad comunal judía devuelta a sus legitímos propietarios. El ministro no comentó esta acotación.
Mientras tanto, los judíos de Letonia esperan que una vez su voz sea oída y se les regrese todo lo que antes de la invasión nazi les pertenecía por derecho.