El gobernador del Estado de Wisconsin, Scott Walker, reafirmó su decisión de impulsar una medida que elimina el derecho a la negociación colectiva para los sindicatos de trabajadores públicos, pese a las amplias manifestaciones de protesta del sábado pasado.
En su intervención en el programa televisivo ‘Meet the press’ de la cadena NBC, Walker dijo que su propuesta tiene como objetivo equilibrar el presupuesto del Estado y reducir un déficit de 137 millones de dólares durante el presente año fiscal. El gobernador advirtió que si el Senado estatal no aprueba ese plan, “nos veremos forzados a buscar ese ahorro mediante despidos y eso para mí es inaceptable”.
Los legislativos de estados como Indiana, Ohio, Iowa e Idaho discuten actualmente propuestas similares a la de Wisconsin, cuya administración fue la primera en debatir esa iniciativa. Walker, del Partido Republicano, cuenta con el apoyo de las mayorías en la Asamblea legislativa y el Senado estatales, pero los senadores demócratas abandonaron el Estado para invalidar las votaciones allí y bloquear su plan.
El sábado entre 70.000 y 100.000 personas se concentraron ante las puertas del Capitolio estatal en Madison, capital de Wisconsin, organizando la manifestación más grande en el Estado desde las protestas contra la guerra de Vietnam en los años 70. Según la organización Human Rights Watch (HRW), las propuestas legislativas para negar a los trabajadores la negociación colectiva violan derechos laborales internacionales.
La masiva protesta en Wisconsin tuvo su eco en otros estados del país. En Colorado, alrededor de 1.000 manifestantes se reunieron el sábado frente al Capitolio estatal en solidaridad con Wisconsin, llevando pancartas y gritando “poder para el pueblo”, mientras que en Olympia (Washington), dos manifestaciones convocadas por distintos sindicatos reunieron a más de 2.000 asistentes.