EE. UU. está dispuesto a ofrecer ayuda a la oposición libia
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmó que su país puede ofrecer “cualquier tipo de ayuda” a los opositores libios tras la creación del Consejo Nacional de las ciudades liberadas.
Según Clinton, actualmente su país se encuentra en contacto con grupos de oposición libia que tratan de organizarse en el este del país para derrocar al lider, Muammar al-Gaddafi.
La secretaria de Estado tiene previsto acudir a la cumbre de alto nivel del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra en la que participarán los aliados europeos y enviados de países árabes y africanos. Los participantes tratarán de tomar una postura común acerca la situación en Libia que amenaza al gobierno de más de 40 años de Gaddafi.
Mientras tanto el portavoz del nuevo Consejo Nacional Libio formado en la ciudad de Bengasi afirmó que no querían una intervención extranjera.
La situación en que se encuentra Libia hizo que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara el sábado varias sanciones contra Muammar al-Gaddafi, como el embargo de las ventas de armas, la prohibición de viajar y la congelación de los haberes de su familia en el extranjero. La secretaria de Estado calificó la resolución de la organización como un mensaje a Gaddafi para hacerle saber que "tendrá que rendir cuentas por las acciones que se están tomando y las ya tomadas contra el pueblo libio".
Pese a que el este y el oeste de Libia ya están bajo el control de los opositores, Gaddafi asegura que el país “está totalmente en calma”. El líder continúa acusando a Al Qaeda de generar el caos en Libia y dice que el “pequeño grupo” de opositores “ha sido cercado” por tropas leales.
Respecto a la resolución de la ONU el coronel libio afirmó que esta no tenía valor.
A pesar de las afirmaciones optimistas de Gaddafi, varias ciudades en el oeste ya han pasado a las manos del pueblo y la oposición prepara una marcha para liberar Trípoli.
Debido a esta situación tan inestable, continúa la evacuación de los extranjeros del territorio del país árabe. La ONU calcula que desde hace una semana más de 100.000 personas han huido del país, la mayor parte trabajadores egipcios y tunecinos.