El principal oleoducto colombiano ha sido víctima de sabotaje con explosivos este sábado, según informa la radio RCN de Bogotá. Las autoridades atribuyen este incidente a las FARC.
Una explosión se produjo a la altura del kilómetro 418 del oleoducto Caño Limón-Coveñas en el Departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
La explosión dañó el oleoducto provocando un vertido de crudo. El jefe de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres del Norte de Santander, Alfonso Tarazona, declaró que se pudo controlar el derrame gracias al plan de contingencia aplicado por los especialistas de Ecopetrol, una de las petroleras operadoras del oleoducto. Los especialistas llegaron al lugar del incidente acompañados por militares, ya que esta zona está controlada por la guerrilla.
El oleoducto saboteado tiene 780 kilómetros de largo y es operado por Occidental Petroleum (Oxy, de EE. UU.) y Ecopetrol.