El balance del sismo que azotó la ciudad de Christchurch (Nueva Zelanda) el pasado 22 de febrero ascendió a 240 muertos y personas desaparecidas según los datos divulgados por el Departamento de la Defensa Civil de ese país.
"Hay más de 240 personas que faltan en los barrios más afectados de la ciudad. Ese balance incluye la mayoría de las pérdidas en vidas humanas", dice el informe.
Antes se comunicaba sobre 145 víctimas mortales causadas por el terremoto destructor que casi borra de la faz de la Tierra a la parte central de la ciudad neozelandesa (la segunda más grande del país). Fueron destruidos muchos edificios, una céntrica catedral y varios barrios quedaron no aptos para vivir en ellos.
Se estima que el sismo que se produjo el 22 de febrero (de magnitud 6,3 y el más mortífero en los últimos 80 años en la isla) causó grandes daños económicos avaluados en 15.000 millones de dólares.
El primer ministro del país, John Key, llamó a los ciudadanos a guardar dos minutos de silencio este martes (a una semana de la tragedia) en recuerdo de las víctimas de la catástrofe.