Este martes el Departamento de Seguridad de Texas emitió un anuncio en el que se pide a los estudiantes estadounidenses abstenerse de viajar a México en las próximas vacaciones primaverales por la ola de violencia que actualmente azota a ese país.
Asimismo, en el anuncio divulgado se aconseja a las personas en embarcaciones que se mantengan en el lado estadounidense de la presa Falcón, compartida con México.
Steven McCraw, el director del Departamento de Seguridad de Texas, comentó que la violencia por parte de los carteles del narcotráfico es más dura en partes septentrionales de México, aunque también se nota en otras partes del país (incluidas zonas turísticas de Cancún y Acapulco).
“La violencia por parte de los carteles de narcotraficantes no ha discriminado, entre las víctimas se encuentran transeúntes inocentes y gente que puede haber estado en el momento y lugar equivocado”, dijo Steven McCraw.
"Nuestro mensaje de seguridad es simple: evitar viajar a México durante las vacaciones de primavera y seguir con vida. Subestimar la violencia en México sería un error para los padres y estudiantes", dice el anuncio.
La violencia de los narcocarteles disminuye cantidad de turistas que viajan a México
El presidente de México, Felipe Calderón, reconoció que el 2010 fue el año más violento en México en referencia a las crueles batallas entre los carteles del narcotráfico para controlar territorios.
Esas circunstancias generan preocupaciones por parte de turistas de todo el mundo a la hora de pensar sobre México como destino de sus viajes vacacionales.
Según los datos de la Organización Mundial del Turismo, en 2010 el flujo turístico a México fue menos de la mitad de lo pronosticado: 22,6 millones de personas en vez de 50 millones.
El año 2011 empezó para el país incluso con peores perspectivas: los dos primeros meses de este año se convirtieron para México en un periodo de violencia que dejó muchas víctimas mortales y personas afectadas.
A principios de enero fueron hallados 15 personas decapitadas en Acapulco. Más tarde (24 de febrero), en distintas zonas de esa ciudad turística (ubicada en el suroeste del país) fueron halladas más de diez personas asesinadas.
El 13 de febrero se produjo un tiroteo en un bar de la ciudad de Guadalajara (situada en el oeste del país) que acabó con la vida de varias personas y alrededor de cuarenta resultaran heridas.
El 18 de febrero se convirtió en el día más sangriento desde que el presidente Calderón iniciara la guerra antinarco. En solo un día fueron asesinadas 79 personas.
En algunos enfrentamientos mueren ciudadanos estadounidenses, tanto oficiales (Jaime Zapata, un agente antidrogas estadounidense quien fue asesinado a tiros en México), como civiles (Nancy Davis, una misionera estadounidense también asesinada a tiros).
La investigación de esos casos señalaba que grupos locales de narcotraficantes estaban implicados en esos crímenes puesto que la violencia de los carteles últimamente aumentó.