Calderón llama a premiar a quienes denuncien casos de corrupción

La lucha contra la corrupción en México ha dado un nuevo giro con un conjunto de medidas legislativas propuestas por el presidente mexicano Felipe Calderón. Los proyectos que el mandatario envió al Congreso por primera vez en la historia de México pretenden premiar la denuncia ciudadana de casos de corrupción pública y castigar no sólo a quien corrompe, sino también a quien soborna.

"Es un cáncer social", reconoció Calderón al presentar la nueva legislación. Lamentó que la corrupción haya penetrado con profundidad en todos los estratos de la sociedad mexicana y advirtió que una sociedad que la ve con normalidad pasa a convertirse en un “caldo de cultivo para la delincuencia”. Agregó que en México estas “malas costumbres han echado raíces”, por lo que al problema hay que “abordarlo frontalmente y superarlo”.

Denuncia ciudadana para combatir la corrupción

Una de las herramientas más eficaces para “superar” el problema de la corrupción, según Calderón, resulta ser la denuncia ciudadana, “tanto en el sector público, como en el sector privado, y por eso vamos a hacer un uso intensivo de ella”. Con la entrada en vigor de las propuestas, el Gobierno podrá “sancionar severamente” tanto a quien reciba el dinero, como a quien lo entregue, según explicó el presidente.

Calderón prometió que el proceso de la denuncia de actos de corrupción va a ser segura para los ciudadanos. "La iniciativa establece con claridad bases para que los ciudadanos presenten su denuncia, define los procedimientos de protección a los denunciantes, y prevé un mecanismo de estímulos económicos y reconocimientos a quienes contribuyan a identificar, o a acreditar conductas corruptas, o contrarias a la ley", afirmó.

Al ser hallados culpables de recibir o entregar sobornos, los cargos públicos se enfrentarían a penas de prisión y de inhabilitación, y las empresas, por su parte, podrían ser condenadas con sanciones económicas.  

2.234 millones de dólares se gastan anualmente en sobornos

En el año 2010, la Secretaría de la Función Pública (SFP), el órgano oficial de anticorrupción, denunció a 1.778 personas por presuntos delitos de corrupción y reconoció que este índice es el más alto en la historia de la entidad.

Según datos de la organización Transparencia Mexicana, uno de cada 10 trámites públicos es corrupto y se pagan unos 2.234 millones de dólares al año en prácticas relacionadas con la corrupción. Además, según cálculos, tres de cada cuatro empresas privadas en México alguna vez han sufrido un chantaje interno, mientras que todas las empresas del país dedican entre el 6% y el 10% de sus ingresos a sobornar a políticos y funcionarios. Los cálculos no abordan a los ciudadanos comunes, que diariamente se ven obligados a pagar para evitar una multa, ni a los narcos que proporcionan sumas exorbitantes para poder realizar sus negocios sin que les moleste la policía.

El monto de la corrupción equivale al 9% del PIB

Según el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México, Salomón Presburger, México está experimentando “los peores niveles registrados durante los últimos 10 años en esta materia”.

"En promedio los montos de la corrupción en territorio mexicano equivalen a entre siete y nueve puntos porcentuales del PIB. Si consideramos que los índices de crecimiento económico durante los últimos 12 años no han alcanzado los cinco puntos porcentuales anuales, o que el gasto total anual destinado a la educación no supera este porcentaje, podemos dimensionar la cantidad de recursos perdidos por la corrupción que podrían ser empleados en el fomento al empleo y el progreso del país", reconoce Presburger.