A pesar de las promesas del presidente estadonidense, Barack Obama, de empujar en el Congreso una reforma migratoria comprensiva a nivel nacional, los estados norteamericanos siguen el ejemplo de Arizona y restringen ellos mismos por medio de la legislatura los derechos de los inmigrantes indocumentados. Esta vez son los estados de Utah y Nuevo México los que han avalado proyectos similares a la polémica ley SB1070 que criminaliza la inmigración ilegal.
Con estas iniciativas estos estados se han sumado a Georgia, que aprobó una ley similar hace varios días.
Utah: "Un equilibrio entre el imperio de la ley, las necesidades económicas y un sentido de piedad"
Tras dos horas de discursos de los críticos y los debates, la iniciativa fue aprobada con 41 votos a favor y 32 en contra. La ley de Utah tiene ciertas diferencias que permitieron persuadir a los legisladores preocupados por dar una imagen negativa al aprobar la ley. El denominado Proyecto 497 obliga a la policía a verificar el estatus migratorio de los detenidos por delitos relativamente menores o graves. Para los detenidos por infracciones leves, la medida sería opcional.
El mismo paquete de la reforma incluye el Proyecto 466, una medida para contratar temporalmente a trabajadores del vecino Estado mexicano de Nuevo León para las empresas en Utah. Este es impulsado por el republicano Stephen Sandstrom.
Los que apoyan la reforma la califican como "un equilibrio entre el imperio de la ley, las necesidades económicas y un sentido de piedad". Sus opositores, en su mayoría republicanos conservadores, afirman que la reforma es una especie de "recompensa indebida para los indocumentados", que encima puede provocar un mayor ingreso de inmigrantes sin papeles.
El republicano Chris Herrod, que lideró la protesta, expresó su punto de vista "simple y llanamente". "La gente cree que seremos vistos como compasivos. Pero nos hace aparecer como débiles", añadió Herrod.
Nuevo México: Suspenden las licencias de conducir a los indocumentados
Iniciada por la gubernadora republicana Susana Martínez, la ley de Nuevo México suspende las licencias de conducir a los indocumentados.
Con un resultado en la votación de 42 a favor y 28 en contra, los republicanos conseguieron revivir su proyecto legislativo que había sido suprimido por la Cámara Baja, controlada por los demócratas.
En el próximo tiempo la iniciativa, avalada el viernes, será examinada por el Senado, donde seguro que se enfrentará con algunas complicaciones. El mes pasado los senadores rechazaron varias propuestas que preveían la suspensión de la entrega de licencias de conducir a los indocumentados, que fue aplicada cuando el demócrata Bill Richardson gobernó este Estado fronterizo con México.