El secretario de Defensa de EE. UU., Robert Gates, llegó a Afganistán en una visita sorpresa, que tiene lugar poco después de que las tropas de la OTAN bombardearan a un grupo de jóvenes afganos, matando a nueve adolescentes.
Comenzando su viaje de dos días, Gates visitó la Base Aérea de Bagram, donde declaró que EE. UU. debería permanecer en Afganistán aún después del año 2014, para el que está planeado el fin de la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN de este país. Según Gates, Estados Unidos acordó con las autoridades afganas que continuará prestando ayuda a los afganos en el entrenamiento de su Ejército y de la policía. Pero se tratará “sólo de una pequeña fracción” de la presencia que Estados Unidos tiene en el país asiático hoy en día.
Durante la visita de dos días Gates se reunió con el presidente afgano, Hamid Karzai, y con el jefe de las tropas norteamericanos en el país, David Petraeus, para discutir los planes de reducción de las tropas estadounidenses en Afganistán. Además, se espera que el jefe del Pentágono visite algunas provincias del sur y del este del país, donde la actividad de los talibanes sigue siendo considerablemente alta.
La visita de Gates se produce varios días después de la muerte de nueve niños afganos durante un bombardeo de tropas de la OTAN, que les tomó por insurgentes. Aunque el general Petraeus se disculpó por el incidente y ordenó iniciar una investigación, el presidente afgano declaró que “no se aceptará ningún tipo de disculpas” por la muerte de civiles. Cabe mencionar que desde el 18 de febrero hasta el 1 de marzo de este año 74 civiles afganos han perdido la vida a causa de bombardeos de los miembros de la Alianza presentes en la zona.