El proceso contra el ex presidente francés Jacques Chirac no se reanudará antes del 20 de junio. Así, la causa de la admisión ilícita en el aparato de la alcaldía parisina de una treintena de funcionarios del Reagrupamiento por la República, liderado por Chirac, se queda en el aire, y se aplaza un día después de comenzar.
Según la defensa, no fueron los letrados quienes persuadieron al Tribunal Correccional de París a realizar esta pausa. Sin embargo, están decididos a aprovecharla para comprobar ante otra instancia, la de casación, que el rechazo a implementar el término de caducidad de los acontecimientos, ocurridos en los años 90, en los que se centra la acusación, contradice a la Constitución de la República. El juzgado capitalino de ese modo descartó en esencia la petición de los abogados respecto a la caducidad, pero les facilitó, por su propia voluntad, a que puedan solicitar el veredicto a otra cámara judicial.
Siendo acusado de malversación de fondos, abuso de confianza y apoderamiento ilícito de intereses, el destacado político de 78 años de edad no está de acuerdo con estas imputaciones, pero se comprometió en un comunicado con estar presente en la fecha fijada por el tribunal para la reanudación de las audiencias. En caso de continuarse con el proceso, tendrán que demostrar que aquellos funcionarios servían para afianzar las ambiciones políticas de Chirac, con miras a la presidencia.
La ley no le otorga ninguna inmunidad ante el proceso, puesto que perdió su fuero privilegiado tras la salida del palacio del Eliseo en 2007. Junto al ex mandatario, en el expediente figuran nueve personas más. Son dos empleados de la cancillería del alcalde y siete sospechosos de ocupar puestos de trabajo ficticios, o de uso para fines privados, servicios pagados a cuenta del erario municipal. Entre estos últimos se encuentra el ex diputado Jean De Gaulle, nieto del legendario general fundador de la V República.
Aunque el presidente del tribunal correccional, Dominique Pauthe, convocó a todas las partes “en torno al 20 de junio”, para esa fecha los jueces de casación podrán optar por elevar la cuestión al Consejo Constitucional, que tendría otros tres meses para emitir un dictamen. A este respecto los periódicos franceses destacan que el propio Chirac es miembro del dicho Consejo, y además de eso, el hermano de uno de los procesados, Jean-Louis Debré, es el presidente del supremo organismo judicial.