El Senado de Wisconsin aprobó la ley antisindical de Scott Walker
Este miércoles el Senado de Wisconsin aprobó la controvertida ley, que elimina el derecho de los trabajadores estatales a la negociación colectiva. Las masivas protestas, que sucedieron durante las últimas tres semanas, no influyeron a los planes del gobernador conservador de Wisconsin, Scott Walker, de llevar a cabo su proyecto, dirigido contra los derechos sindicales de los funcionarios. Mañana votará la iniciativa la Cámara Baja del estado, también dominada por los conservadores, y luego será presentada para la confirmación del propio gobernador, por lo que ya casi no quedan dudas de que entrará en vigor en un corto plazo.
Originalmente, en la ley aprobada, también estaba prevista una importante reducción de los gastos, algo que afectaba de lleno a las escuelas públicas, pero por ahora esta medida sigue sin aprobarse. Esto se debe al boicot por parte de los legisladores demócratas, quienes, siendo decisivos en contra del proyecto y teniendo una minoría en la Cámara Alta del Parlamento del estado, dejaron de presentarse a las sesiones. Así emplearon la única posibilidad que les quedaba, dejando el Senado sin el quórum necesario.
Pero las leyes que afectan a los sindicatos se consideran menos importantes y no requieren la presencia de los demócratas ausentes, lo que dio a los conservadores la posibilidad de separar las propuestas y aprobar lo que pudieron.
La decisión del Senado, según EFE, fue acompañada por los gritos “¡vergüenza!” por parte de los manifestantes, miles de los cuales continúan protestando contra la limitación de los derechos sindicales. Según opinan muchos de ellos, el déficit presupuestario, anunciado por el gobernador como la única razón para el proyecto, es solo una excusa para despojar de derechos laborales a los trabajadores públicos.
A su vez, Scott Walker saludó la decisión. "Para hacer avanzar el estado aplaudo la acción del Legislativo en el día de hoy, para superar el punto muerto y dar un paso en la dirección correcta que permita equilibrar el presupuesto y reformar el Gobierno", declaró.
La medida propuesta en Wisconsin, ya estimuló a los gobernadores conservadores de muchos otros estados a presentar proyectos parecidos. Por ejemplo, el Senado de Ohio también aprobó el recorte de los derechos de unos 300.000 empleados públicos.
Así, la situación en Wisconsin ha cambiado de forma radical, ya que paradójicamente este estado fue uno de los primeros en reconocer los derechos sindicales de sus funcionarios.