El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, propuso “dar un paso histórico” y abolir los visados entre Rusia y EE. UU. durante su encuentro con el vicepresidente norteamericano, Joseph Biden, quien está en visita oficial en Moscú para, entre otros asuntos, discutir la ampliación de las relaciones económicas entre ambos países.
“Si Rusia y EE. UU. acordaran la abolición de los visados, sería un paso histórico”, dijo Putin, añadiendo que Rusia está negociando sobre el mismo tema con los países de la Unión Europea. Esta medida rompería “todos los viejos estereotipos entre Rusia y EE. UU.”, considera Putin. “A nuestro parecer, hoy en día los visados son un factor que frena el desarrollo de las actividades de negocio y obstaculiza el desplazamiento libre de los ciudadanos", recalcó Putin. El vicepresidente estadounidense, a su vez, señaló “que es una buena idea”.
Putin destacó que las relaciones entre ambos países están desarrollándose activamente. “El año pasado logramos conseguir acuerdos importantes tales como el START y el acuerdo sobre el uso pacífico de la energía nuclear”, constató el primer ministro. En 2010 el intercambio comercial entre Rusia y EE. UU. ha aumentado en un 29%, según señaló Putin, añadiendo que en Rusia están trabajando exitosamente grandes compañías norteamericanas como Boeing, Chevron y General Electric. Asimismo subrayó que últimamente están creciendo las inversiones rusas en la economía estadounidense, en sectores tales como, por ejemplo, la energía nuclear.
El vicepresidente Biden, a su vez, confirmó que: “ha llegado el momento de centrar la atención en la economía”. Según el vicepresidente de EE. UU., durante ocho años la anterior Adminstración norteamericana no aprovechó las oportunidades existentes para ampliar los vínculos económicos entre EE. UU. y Rusia.
“El presidente y yo estamos de acuerdo al cien por cien en que es necesario seguir con la aproximación de Rusia y EE. UU., así como seguir mejorando las relaciones entre nuestros estados”, recalcó Biden, mencionando que es por eso que propuso “pulsar el botón de ´recarga´ y cambiar la atmósfera de las relaciones entre Rusia y EE. UU.” durante su primera intervención referente a la política exterior que tuvo lugar en Munich.
El miércoles, el presidente Dmitri Medvédev se reunió con Biden para discutir las perspectivas de cooperación económica entre ambas naciones y los problemas actuales, como el ingreso de Rusia en la OMC. El vicepresidente norteamericano declaró entonces que la Administración de EE. UU. “apoya decididamente la abolición de la enmienda de Jackson-Vanik y está colaborando con otros países para respaldar los esfuerzos de Rusia para ingresar en la OMC”.