Rusia está dispuesta a prestar a Japón cualquier ayuda a fin de paliar los efectos del devastador terremoto que se produjo este viernes, que por el momento se ha cobrado la vida de más de 1.300 personas, según medios locales.
El viceprimer ministro ruso, Igor Sechin, en una reunión con el primer ministro, Vladímir Putin, aseguró que Rusia está dispuesta a ofrecer un envío urgente de 150 mil toneladas de gas licuado y aumentar sustancialmente el suministro de carbón.
Putin, a su vez, comentó la necesidad de incrementar el suministro de hidrocarburos a la población japonesa, principalmente el gas licuado procedente del yacimiento energético Sajalín-2, “en caso de que haya esta solicitud” por parte del vecino oriental del Pacífico.
Sechin anunció que la próxima semana representantes de la empresa Suek y Mechel analizarán la posibilidad de aumentar el suministro de carbón en 3 ó 4 millones de toneladas. Además el cable submarino existente, en caso de necesidad, podrá ofrecer un suministro eléctrico adicional a Japón.
Según informaron fuentes de Rosatom, la corporación estatal rusa de energía atómica, ‘los especialistas nucleares rusos están dispuestos a prestar toda la asistencia técnica y analítica en el ámbito de la seguridad nuclear y radiológica para solucionar los problemas de emergencia en la estación atómica nipona. Las propuestas sobre la ayuda serán enviadas próximamente a los socios japoneses’.
Putin volvió a confirmar que si Japón necesita ayuda de salvamento, energética o psicológica para los damnificados será proporcionada de manera íntegra y urgente.
Cabe recordar que el presidente ruso Dimitri Medvédev también ofreció ayuda de Rusia a Japón inmediatamente después de la catástrofe. ‘Obviamente estamos dispuestos a ayudar a nuestros vecinos a hacer frente a las consecuencias de este sismo tan grave", afirmó. Medvédev también ordenó tomar "las medidas necesarias para evitar daños y víctimas" en las Islas Kuriles, cerca de la frontera con Japón.