Rusia se mostró dispuesta a suministrar a Japón 200.000 toneladas del gas licuado como ayuda, y dirigir a Japón unos 6.000 megavatios de energía eléctrica.
“Nuestro objetivo es ayudar a nuestros vecinos”, dijo el presidente ruso Dmitri Medvédev durante su reunión con el vice primer ministro Ígor Sechin.
“Nuestro objetivo es monitorear la situación, incluyendo la de las centrales atómicas que se encuentran en Japón”, destacó el mandatario ruso. En particular el mandatario ruso precisó que tiene en cuenta, entre otras cosas, “los suministros de combustible, para recuperar el balance energético alterado /en Japón/.”, dijo.
"A pesar de que todo el gas ya está contratado, se trata de una situación en que nuestros socios pueden aceptar nuestras solicitudes”, opinó Medvédev. “Es un gran desastre y en este caso se podrá cambiar algo en los contratos”, agregó.
Por su parte, Sechin manifestó que Rusia podría “reorientar” a Japón unos 6.000 megavatios de electricidad.
“El Oriente Lejano ruso dispone de potencial adicional de energía eléctrica, estamos dispuestos a 'reorientar' próximamente a Japón unos 6.000 megavatios de electricidad”, dijo el vice primer ministro ruso, pero precisó que los trabajos de tendido de cables durarán unos 2 años.
Entretanto, un avión de transporte Il-76 del Ministerio para Situaciones de Emergencia ruso aterrizó hoy en el aeropuerto internacional Narita de la capital nipona.
El avión llevó a bordo a 50 especialistas de la brigada de socorro, a un grupo operativo y otro equipo de búsqueda y salvamento.
Por su parte, los expertos de Rosenergoatom, agencia estatal de energía atómica rusa, parten para Japón junto con una brigada de rescatistas para seguir in situ la situación en la central averiada.
Esta información fue comunicada hoy por Rafael Arutunian, el portavoz del Centro de Problemas de Seguridad de Energía Nuclear, adjunto a la Academia Rusa de las Ciencias.
Otra brigada de socorristas a bordo de un helicóperto Mi-26, también del Ministerio de Emergencias ruso, partió hoy desde la ciudad de Yuzhno-Sakhalinsk rumbo a Sapporo. El equipo está integrado por 25 rescatistas con todo el equipamiento de salvamento necesario.
Mientras tanto, el Gobierno nipón confirmó que se ha reanudado el bombeo de agua en el segundo reactor de la central Fukushima-1, según el secretario del Gobierno japonés Yukio Edano. Anteriormente, esta misma información fue transmitida por la empresa operadora de la planta, Tokyo Electric Company.
Antes la compañía había informado que el nivel de agua en el reactor —que estaba bajando rápidamente— amenazaba con dejar el descubierto las barras de combustible nuclear con lo cual podría comenzar la fusión del combustible en éstas. Un fallo de cuatro de las cinco bombas disponibles entorpeció por varias horas el suministro de agua marina al segundo reactor.