Se ha producido una tercera explosión en la central nuclear Fukushima-1. Estalló el segundo bloque de energía. Los testigos comunican que el estallido se oyó en la zona a las 6.10 de la madrugada, hora local. La compañía Tokio Electric Power (TEPCO) ya había indicado que se registraba un sobrecalentamiento en el reactor.
Este lunes se produjo el segundo estallido en la misma planta atómica. Es difícil creerlo, pero el reactor 3 que explotó el 14 de marzo no resultó dañado, según la administración japonesa, aunque el edificio quedó arruinado.
La planta fue afectada por el devastador terremoto y posterior tsunami del pasado viernes en la costa oriental japonesa.
Estados Unidos presta su ayuda para enfriar los reactores de Fukushima-1
Japón se dirigió a Estados Unidos con una petición de prestarle el equipamiento necesario para enfriar los reactores nucleares averiados.
La administración estadounidense, a su vez, acordó prestar ayuda a Japón, y caracterizó la situación en la planta Fukushima–1 como alarmante. Además, se abstuvo de brindar pronósticos sobre el futuro desarrollo de los acontecimientos en la zona.
El 14 de marzo, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, el jefe de la Comisión Reguladora Nuclear (la NRC) de Estados Unidos, Gregory Jaczko, declaró que la NRC podría aportar asistencia técnica. Jaczko comentó que “la situación en la estación nuclear Fukushima-1 es muy seria”, pero añadió que, según los especialistas estadounidenses, “los pasos que emprende Japón para estabilizar la situación coinciden con los que emprendería EE.UU. en un caso similar”.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a su vez, declaró que a pesar de los acontecimientos en Japón, el Gobierno de EE.UU. no cambiará su estrategia de apoyo a la energía nuclear, uno de los pilares de la política energética del presidente Barack Obama para reducir la dependencia del petróleo extranjero. Según Carney, las centrales atómicas "siguen siendo parte del plan energético del presidente... son una parte esencial para alcanzar estándares de energía limpia".
El mismo presidente estadounidense Barack Obama sentenció que lo que pasa en Japón es una tragedia de escala mundial.
Un grupo de socorristas rusos ya ha llegado a Japón
A la ciudad japonesa de Sendai, la zona del epicentro del terremoto devastador, ha llegado un destacamento de socorristas rusos. Un avión especializado transportó varios vehículos todoterrenos y equipamientos necesarios para las labores de rescate. El grupo está compuesto por 54 personas que tienen a su disposición tres coches de emergencia y herramientas para llevar a cabo tareas de socorro durante dos semanas.
Además el Ministerio ruso de Emergencia ha enviado a Japón un helicóptero que debe aterrizar en el país en las próximas horas y tiene previsto mandar dos aviones más con equipos de rescate y ayuda humanitaria.
El presidente ruso Dmitri Medvédev mantuvo una conversación por teléfono con el primer ministro nipón sobre la asistencia que Rusia le prestará a Japón. Más tarde el líder ruso anunció que Moscú también analizaba enviar suministros adicionales de combustible.
Japón vive días negros tras sufrir el terremoto más desvatador de su historia y un violentísimo tsunami que devastó barrios enteros y se cobró las vidas de miles de personas. Las autoridades confirman oficialmente que el número de muertos y desaparecidos tras la catástrofe supera las 5.000 personas. Sólo el lunes en las costas de la prefectura de Miyagi fueron hallados más de 2.000 cuerpos y según las declaraciones de la policía la cantidad de víctimas mortales en la zona puede superar las 10.000 personas.